Los distintos tipos de empresa: definiciones

La elección de la forma empresarial es de vital importancia.
Es una decisión que influye directamente en la gestión, la visibilidad de la marca y el nivel de apoyo que recibirá cada punto de venta.
Existen tres tipos principales de forma empresarial -la independiente aislada, la integrada y la independiente organizada- para comprender sus matices e identificar la que impulsará tu proyecto empresarial hacia el éxito.

¿Qué es una forma de comercio?

Una forma de comercio es una estructura organizativa que determina la forma en que funciona y se gestiona una empresa comercial.
Estas estructuras varían según el grado de independencia de los puntos de venta, la propiedad de las marcas y las relaciones entre los actores de la red.
La elección de la forma empresarial es esencial para los empresarios, ya que influye directamente en la gestión de la empresa, la visibilidad de la marca y el nivel de apoyo de que goza cada punto de venta.

¿Cuál es el papel de las tiendas?

Sea cual sea la forma del comercio, su papel fundamental es poner en contacto a productores y consumidores facilitando el intercambio de bienes y servicios.
Es un pilar económico que contribuye al crecimiento promoviendo la distribución eficaz de los productos en el mercado.
Además del aspecto económico, el comercio desempeña un papel social al crear puestos de trabajo, influir en los hábitos de consumo y contribuir a la diversidad y competitividad del mercado.

¿Diferentes tipos de negocio?

Existen tres formas principales de organización de la red comercial: aislada, integrada e independiente organizada. Un conocimiento profundo de la forma de comercio y de estos distintos tipos es esencial para el minorista, pues le orienta a la hora de elegir un camino que se adapte a sus aspiraciones y objetivos empresariales.

Comercio independiente organizado

Existen dos tipos distintos de empresas independientes organizadas: las franquicias y las empresas cooperativas asociadas.
Estos modelos ofrecen independencia en determinadas condiciones, permitiendo al minorista dirigir su negocio de forma autónoma.

La franquicia

La franquicia, que apareció por primera vez en los años 30 y se ha desarrollado ampliamente desde los 70, consiste en adquirir los derechos de explotación de un negocio existente.
Es un acuerdo entre el franquiciado y el franquiciador que permite al franquiciado vender los productos y servicios del franquiciador.
En Francia, la franquicia crece sin cesar y representará unas ventas de más de 67.000 millones de euros en 2019.

Ejemplos de franquicias populares: McDonald’s, Brioche Dorée, Accor, Alain Afflelou.

Comercio cooperativo y asociado

Creado en 1895, el comercio cooperativo y asociado preserva la independencia del comerciante. Los comerciantes se asocian dentro de un grupo cooperativo para desarrollar estrategias y gobernar el grupo. En 2018, esta forma de comercio representaba más del 30% del comercio minorista en Francia.

Algunos ejemplos de este tipo de empresas: Réseau U, Gédimat, Sport 2000, ECF (autoescuelas).

Empresa independiente aislada

Se caracteriza por puntos de venta propiedad del minorista sin afiliación a una red.
Esta forma de comercio da mayor autonomía al minorista, que gestiona una estructura pequeña o mediana de forma totalmente independiente.
Existen dos tipos principales de minoristas: los mayoristas, que actúan como intermediarios entre productores y distribuidores, y los minoristas, que están en contacto directo con el consumidor final.

Tiendas integradas o en cadena

Las tiendas integradas o en cadena son establecimientos controlados por una familia o un grupo de inversores.
Estos establecimientos cumplen dos funciones distintas: la función mayorista, a través de una central de compras, y la función minorista.
Este modelo está en expansión y está bien representado en sectores como los supermercados, los supermercados especializados y los grandes almacenes.

Ejemplos de cadenas integradas: Casino, Carrefour, Décathlon, BHV.

Ventajas e inconvenientes según el tipo de empresa

Elegir la forma de empresa adecuada depende de la visión que tengas de tu proyecto.
Autonomía total, los beneficios sociales del trabajo asalariado, o una combinación de independencia y el apoyo de una red: cada opción tiene sus ventajas.
Analizando tus necesidades, tu visión y tus recursos financieros, podrás hacer una elección informada para garantizar el éxito de tu empresa.

Para hacer la elección correcta, es crucial comprender las ventajas inherentes a cada forma de negocio:

El empresario individual

Este tipo de negocio es especialmente adecuado para quienes tienen una visión clara y experiencia en gestión.
Es ideal para tiendas especializadas, donde la competencia de los grandes nombres es menos preocupante.
La autonomía a la hora de definir tu estrategia empresarial, la posibilidad de crear tu propia marca y la ausencia de cuotas de entrada son ventajas importantes.

Desventajas: Sin embargo, esta independencia no está exenta de dificultades.
Tienes que construir tu reputación por tu cuenta y asumir todos los costes asociados al negocio.

Integrado o basado en sucursales

Esta forma de negocio ofrece ventajas como ingresos fijos, amplia protección social, mayor facilidad para fidelizar a los clientes y conocimiento de la marca.

Desventajas: Por otra parte, el directivo se beneficia poco de los beneficios de la empresa, tiene que seguir la política comercial de la empresa matriz y puede encontrar dificultades para dirigir a los equipos.

Autónomos organizados

Las empresas independientes organizadas combinan las ventajas de la independencia y de formar parte de una red.
La franquicia es un ejemplo habitual.
Esta forma de negocio, regulada por un contrato entre el franquiciador y el franquiciado, ofrece autorización para utilizar una marca conocida, un programa de formación, apoyo completo, recursos y asistencia técnica.

Desventajas: A cambio, el solicitante depende de la franquicia para la selección y el abastecimiento de productos, y debe pagar cánones de entrada y derechos de explotación.

La franquicia es una forma de negocio popular y próspera. Introducida por primera vez en los años 30 y ampliamente desarrollada desde los 70, la franquicia es un contrato que vincula a una empresa propietaria de una marca, el franquiciador, con comerciantes independientes, los franquiciados. Este modelo ofrece la reproducción del éxito comercial, ya que el franquiciador proporciona conocimientos técnicos y asistencia continua a cambio de derechos de entrada y royalties. Las cooperativas y las tiendas asociadas, aunque menos extendidas, también representan una parte importante del comercio minorista francés, y ofrecen a los minoristas la oportunidad de unir fuerzas para poner en común recursos y conocimientos técnicos.

Al unirse a una red comercial independiente organizada, los minoristas conservan su independencia jurídica al tiempo que se benefician de la reputación de una marca.
Estas redes proporcionan un método probado, apoyo continuo y evitan el aislamiento que a menudo experimentan los minoristas.
Optar por esta forma de negocio depende de los objetivos, los recursos y la visión específica de cada minorista.
La decisión de unirse a una red comercial es una gran ventaja a la hora de asegurar un proyecto de creación de empresa, con tasas de supervivencia a 5 años superiores a las de un negocio aislado.

Resumen

  1. Existen tres formas principales de organización de la red comercial: aislada, integrada e independiente organizada.

  2. El comercio minorista independiente organizado tiene dos facetas distintas: la franquicia y el comercio minorista cooperativo asociado.

  3. Al unirse a una red comercial independiente organizada, el minorista conserva su independencia jurídica al tiempo que se beneficia de la reputación de una marca.