Las franquicias siempre se han caracterizado por su capacidad de innovación, modernización y estar a la vanguardia de las nuevas tecnologías, y ese es el reto principal que deben seguir manteniendo.
Encontrar el equilibrio entre la independencia empresarial y la seguridad de un modelo ya testado, que funcione, podríamos decir que es una de las claves a tener en cuenta cuando se plantea un modelo resiliente de franquicia. Puede resultar una vía sólida para generar progreso económico sostenible en el tiempo y un desarrollo profesional significativo para quienes lo gestionan, esto es incuestionable.
El impacto de la franquicia en el progreso económico y profesional
Si nos referimos, específicamente, al progreso económico, las franquicias suelen crear puestos de trabajo directos e indirectos en diversas regiones. Facilitan la entrada de capital emprendedor que busca un modelo probado y cuentan con un sistema de expansión que permite abrir múltiples sucursales en menos tiempo que con el crecimiento orgánico tradicional.
Por otra parte, al instalarse estimulan proveedores, servicios logísticos y el consumo en la zona donde se ubican.
Si hablamos de progreso profesional, la formación continua es una ventaja competitiva, porque el franquiciador suele proporcionar capacitación en gestión, ventas, marketing y operación. Sin olvidarnos de la red de apoyo al contar con asistencia técnica, estrategias publicitarias y asesoramiento permanente.
La franquicia en España
Una vez superados los tiempos difíciles en torno a la COVID-19, el sistema de franquicias ya está en los números prepandemia, al haber facturado 27.623 millones de euros, dar empleo a 318.313 personas, funcionar con 78.255 establecimientos abiertos por toda España y contar con 1.384 empresas que franquician sus conceptos de negocio en nuestro país, según los datos relativos a mediados de 2024. Por tanto, la evolución está siendo al alza, y desde la Asociación Española de la Franquicia (AEF) estiman que así se mantendrá en años venideros.
Eduardo Abadía, Director Ejecutivo de la AEF, anima a continuar escuchando las demandas del mercado y de los consumidores para dar respuestas lo más inmediatas posible, a través de diversos canales como las app, el marketing digital o la inteligencia artificial.
Franquiciados más preparados y con mayor respaldo del sistema
Así, también comparte que el perfil del franquiciado o franquiciada ha variado mucho en esta última década: “Ahora son candidatos mejor preparados, más formados y, sobre todo, conocen más al detalle el funcionamiento del sistema de franquicias. Aunque cada marca requiere un perfil específico y concreto, suelen buscarse personas emprendedoras, trabajadoras, con don de gentes, espíritu de equipo y que tengan claro que al adherirse a una red de franquicia se convierten en empresarios, que tiene a su disposición una central franquiciadora que les va a apoyar en todo momento”, señala Abadía.
En cualquier caso, partiendo de la base de que la franquicia no deja de ser un modelo de negocio, y que, como todo aquel en el que se emprende conlleva sus riesgos, no es menos cierto que el hecho de que entre las obligaciones del franquiciador está la de transmitir su saber hacer al franquiciado, le otorgue un apoyo inicial y continuo en temas tan contundentes como la formación o le ofrezca apoyo en la búsqueda de financiación, o en la mejor ubicación de su local (realizando campañas de marketing, en materia logística, de proveedores etc.) ayuda (y mucho) a minimizar el vértigo de abrir un negocio, en general y en régimen de franquicia, en particular.
España, uno de los sistemas más maduros y consolidados
Nuestro sistema de franquicias, dentro del contexto europeo, está al nivel de países como Italia, Alemania o Reino Unido, mientras que a nivel mundial nos encontramos en el top diez de países donde la franquicia ya es un modelo de negocio perfectamente implantado y que transmite confianza, seriedad y profesionalidad.
LEER TAMBIÉN
Para Eduardo Abadía, resulta evidente admitir que hay sectores que seguirán marcando tendencia, porque no dejan de innovar y de modernizarse para ofrecer calidad y un buen servicio a los consumidores, como son los de Alimentación, Hostelería y Restauración, Belleza, Salud o Moda: “Además, seguiremos asistiendo a la proliferación de marcas que aporten novedad al sistema de franquicias, donde no está todo inventado ni mucho menos, como experiencias gastronómicas especializadas en comidas de otro países, cuidados de mascotas, energías renovables”, culmina.
Si levantamos la vista hacia el medio plazo, encontramos retos a los que este ámbito va a necesitar hacer frente. Entre ellos, podríamos destacar la inversión inicial (a veces elevada); el pago de regalías y comisiones, una menor autonomía creativa o la dependencia de la reputación de la marca “matriz” para que la franquicia siga siendo un motor de progreso económico y profesional en España.
NUESTRO RESUMEN EN
5 puntos clave
PoR L'EXPRESS CONNECT IA
(Verificado por nuestra redacción)
Aquí tienes un resumen en cinco puntos clave del artículo sobre el tema: “La franquicia como vía de progreso económico y profesional”.
Progreso económico
las franquicias generan empleo directo e indirecto y dinamizan proveedores y consumo local.
Progreso profesional
destacan la formación continua, la asistencia técnica y el apoyo en gestión y marketing.
Cifras en alza
en 2024 facturaron 27.623 millones €, con 318.313 empleos y 78.255 establecimientos en España.
Franquiciados preparados
los nuevos perfiles son más formados, emprendedores y con mayor conocimiento del sistema.
España en el top 10
es uno de los países con un sistema de franquicias más consolidado y con fuerte proyección internacional.











