Ana Ruiz contaba con dos décadas de experiencia en servicios de peluquería y maquillaje. Un día pensó en que podía meterla toda en una furgoneta. Este fue el germen de Beauty Vans, el primer salón de belleza móvil. Al ser un modelo tan nuevo y experimental al principio reconoce que no todo fue ‘sobre ruedas’, pero la perseverancia demostró a esta emprendedora que su idea y su arriesgada apuesta podía tener muchos kilómetros por delante. La fundadora de este negocio cuenta para L´Express Franchise cómo no ha pisado el freno, sino todo lo contrario: se ha expandido a través de su modelo de franquicias.
Entrevista a Ana Ruiz, fundadora de Beauty Vans
¿Cómo nació la idea de Beauty Vans?
Ana Ruiz: La idea de Beauty Vans nació de manera autodidacta. El tema es que no dejaba de ir a fincas y lugares de bodas y ver la necesidad de algo más adecuado para ese bonito momento. Empecé a pensar que en lugar de llevar tantos maletines quizás era mejor llevar una caravana con las instalaciones a cuestas. Esto fue en noviembre de 2019 y justo en la pandemia, en marzo de 2020, comencé a pensar que si lo tenía que hacer en aquel momento tenía tiempo para ello. Afortunadamente, en mi entorno estábamos todos bien, así que me puse a investigar y vi que en España nadie lo había hecho. Buscando inspiración a mis ideas descubrí propuestas en Estados Unidos y Latinoamérica.

¿Qué fue lo que más te impactó del modelo estadounidense que te inspiró?
Ana Ruiz: A la hora de aplicar el modelo en España respecto a EE.UU. no nos ha podido inspirar porque aquí no está regulado como allí. Lo que sí es cierto es que a la hora de traer las licencias a España de ‘beauty track’ (porque no existen aquí) nuestra abogada sí que se fijó en el modelo americano para crear un precedente y serlo nosotras. Pero a mí lo que me inspiró en realidad fue ver la furgoneta de la Barbie. Me volví loca. No pensé en licencias ni en nada más, solo en gastarme todo mi dinero en eso. Esto luego me trajo muchas consecuencias que he tenido que ir solucionando por el camino.
¿Qué servicios ofrecéis exactamente?
Ana Ruiz: Ofrecemos servicios de maquillaje y peluquería completa tanto para invitadas como novias, cursos de automaquillaje, fiestas infantiles con Beauty Party, también para mujeres con una gama amplia de set de belleza para elegir, estética integral, así como alisados y tratamientos del cabello.
¿A quiénes consideráis vuestra competencia? ¿Hay en España otras empresas que dan algo similar?
Ana Ruiz: Nuestra competencia son profesionales del sector que desarrollen la misma idea yendo a domicilio, pero sin vans. Similar no hay. Somos las únicas. He visto una caravana pequeña de corner en alguna finca, pero es más una estación, no un salón de belleza completo.
¿Qué ventajas competitivas ofrece operar desde una van frente a un salón de belleza físico?
Ana Ruiz: Nuestra ventaja competitiva, sin lugar a dudas, es proporcionar un entorno perfecto y personal solo para la clienta o el grupo de clientas que lo elijan juntas. Aportamos una experiencia personal y única en la que no entran más clientes.
¿Cómo habéis adaptado el diseño y los servicios de las furgonetas para que sean completamente funcionales y atractivas?
Ana Ruiz: Son más que adaptadas, funcionales y extremadamente atractivas. Dejan la sensación de estar en una sala exclusiva preciosa y muy lujosa.
¿Con qué dificultades os habéis encontrado para poner en marcha este tipo de negocio?
Ana Ruiz: Dificultades hemos atravesado muchas, ya casi todas superadas. Al principio nos miraban como diciendo “qué es esto?”. Ahora solo nos miran y nos dicen “¿Y yo cuándo?”.
¿Cuál es el perfil de clientes o clientas tipo?
Ana Ruiz: Nuestro perfil de cliente son principalmente mujeres con una franja de edad que va desde los 25 a los 60 años. Este es el núcleo más fuerte. Además, también sus niñas para celebrar una fiesta o comunión única.
¿Qué es lo más raro que os han pedido o el evento más extraño para el que os han contratado?
Ana Ruiz: Nos han pedido cosas muy raras, sí, pero solo damos los servicios que ofrecemos en nuestra carta, que ya es muy amplia.
¿Es un buen momento para los negocios de movilidad? ¿Creéis que os ha ayudado en parte toda esa tendencia de los food trucks? ¿Hay otras tendencias que os están ayudando?
Ana Ruiz: La tendencia la estamos marcando nosotras. Hay mucho food truck, pero cuando presentamos por primera vez nuestro modelo tuvimos que explicar cómo podría encajar con nosotras.

¿Cómo se os ocurrió poner en marcha el modelo de franquicia? ¿Teníais en mente franquiciarlo desde el principio?
Ana Ruiz: La idea de la franquicia es clara. Es un modelo donde es mejor no estar solo. Si eres un líder es mejor crear tu equipo y ayudarles desde tu experiencia probada y que no cometan los errores que cometimos nosotras.
¿Qué les pedís a los franquiciados para trabajar con vosotras? ¿Cuáles son las condiciones?
Ana Ruiz: Solo les pedimos que tengan ganas, muchas ganas, ilusión y que sean buenas personas. Nosotras ponemos el vehículo, porque tiene que seguir el patrón y el buen hacer de nuestras furgos. Dependiendo del precio final hay un canon, una camperización, unas licencias. Así que la inversión inicial puede estar entre 60.000 y 90.000 euros. Esos 30.000 euros de diferencia son siempre dependiendo de las dimensiones, porque varía mucho si la furgo es de primera mano, de segunda mano, etc. Tenemos que buscar el vehículo que mejor se adapte a la inversión en franquicia que quiera hacer la persona. El modelo de negocio, por lo tanto, es ‘llave en mano’.
¿Qué cosas les ofrecéis a cambio? ¿Ofrecéis exclusividad para distintas poblaciones? ¿Les dais formación?
Ana Ruiz: Ofrecemos exclusividad única y todo montado para empezar a trabajar. Proporcionamos experiencia probada en el sector, un sinfín ya de clientes por toda España y una buena imagen, como acreditan nuestras más de 1.000 bodas realizadas, 500 fiestas, eventos, etc. Sí que damos formación. Es una formación intensiva en un principio de dos semanas mañana y tarde. Serían 80 horas, más luego una formación mensual obligatoria.
¿Qué retorno de la inversión puede esperar un franquiciado tipo?
Ana Ruiz: Garantizamos un retorno de la inversión en 24 meses.
¿Cuáles son vuestros planes de expansión para el futuro? ¿Os habéis planteado salir fuera de España?
Ana Ruiz: Solo nos planteamos planes de expansión en este sentido si encontramos a líderes fuertes que quieran hacer algo único y super divertido. Antes quería 30 franquicias en España, pero después de 5 años solo deseo trabajar con personas que tiren -y nunca mejor dicho- de su propia Beauty Vans. Para 2026 ya tenemos un montón de eventos cerrados por toda España.
¿Qué consejo le darías a una persona que sueña con emprender en el sector de la belleza o la estética, pero aún no se atreve?
Ana Ruiz: Mi consejo para otros posibles emprendedores es que si crees en algo, tienes que ir a por ello, no te puedes quedar esa espinita. Yo tenía claro desde los 20 años que quería hacer un modelo de negocio que fuera diferente, exclusivo y que no lo tuviera nadie en España. Lo creí y al final llegó mi momento. Al final hay que dejarse llevar. Si creen en algo que lo luchen a muerte, que sale. Hay que dejar que la inspiración llegue, ver las señales e ir a por ellas. Ahora después de 5 años solo deseo trabajar con personas que tiren y nunca mejor dicho de su propia Beauty Vans.
Nuestro resumen en 5 puntos clave por L’Express Franchise IA
(verificado por nuestro equipo editorial)
Aquí tienes un resumen en cinco puntos clave del artículo sobre el tema: Beauty Vans: “A mí lo que me inspiró en realidad fue ver el camión de la Barbie. Me volví loca.”
Origen de Beauty Vans: Ana Ruiz, con 20 años de experiencia en peluquería y maquillaje, fundó Beauty Vans inspirada por la necesidad de ofrecer un servicio de belleza a domicilio más accesible y atractivo, utilizando una furgoneta en lugar de equipamiento tradicional, comenzando el proyecto durante la pandemia.
Modelo de negocio innovador: Beauty Vans opera como un salón de belleza móvil que ofrece servicios de peluquería y maquillaje en un entorno personalizado y exclusivo, permitiendo que el franquiciado proporcione una experiencia única a sus clientes, en lugar de operar como un salón físico donde entran múltiples clientes.
Requisitos y apoyo para franquiciados: Para unirse a Beauty Vans, los franquiciados necesitan una inversión inicial que oscila entre 60.000 y 90.000 euros. La compañía proporciona el vehículo y asegura formación intensiva, apoyo continuo y exclusividad en ciertas áreas para facilitar el inicio del negocio.
Retorno de la inversión: Ana Ruiz asegura que los franquiciados pueden esperar un retorno de inversión en un plazo de 24 meses, gracias a la popularidad y demanda creciente de servicios de belleza a domicilio, especialmente en eventos y celebraciones.
Expansión y futuro de la marca: Aunque Beauty Vans busca expandirse, la fundadora prioriza trabajar con franquiciados entusiastas y dedicados. La empresa tiene planes para eventos en toda España y considera la posibilidad de abrirse a mercados exteriores si se encuentran líderes fuertes que compartan su visión. Ana Ruiz anima a los emprendedores a seguir sus pasiones y tener confianza en su visión de negocio.