Unirse a una red joven permite a los primeros franquiciados participar en el desarrollo del concepto y co-construir una aventura empresarial. Otras ventajas son la elección de la zona geográfica para los futuros franquiciados. También suele ser más fácil negociar las condiciones del contrato de franquicia.
Las redes jóvenes a veces tienen dificultades para atraer candidatos, los llamados pioneros. Algunas redes están afinando sus argumentos para atraer a los más curiosos y hacer que quieran escribir una historia conjunta. La red Door-In que ya cuenta con dos franquicias en Francia (una en Saint Cloud, en los Altos del Sena, desde abril de 2023, y otra en Alta Saboya, abierta a finales de 2022), apuesta por un proceso de integración muy humano, y por la posibilidad de obtener una zona territorial más amplia que una red que ya cuenta con 100 ó 200 unidades. “Las ventajas se basan en gran medida en las oportunidades en términos de zonas geográficas internas. También vamos a crear una relación especial, trabajando directamente con el fundador y ofreciéndole apoyo y asistencia personalizados., explica Alexandre Préclaire, responsable comercial de la red, que prevé contratar entre 5 y 10 franquiciados de aquí a finales de año.
Para esta joven marca creada en 2019, su atractivo se basa también en su concepto -una plataforma dedicada a la gestión inmobiliaria- y en lo que puede aportar al mercado. Su objetivo es mejorar la calidad de vida en los edificios. “Nuestro objetivo es cambiar la faz del mercado de la administración de fincas y hacerlo más ágil. Permitimos a los empresarios lanzar sus negocios sin la fuerte inversión que supone adquirir locales o software empresarial. Pueden empezar a firmar contratos y gestionar una cartera de inmuebles en copropiedad de forma muy sencilla, desde un ordenador portátil y un teléfono”, afirma Alexandre Préclaire. La otra gran ventaja es la facilidad con que puede desplegarse. Los franquiciados no tienen que preocuparse de contratar contables o abogados para anticipar su desarrollo y asumir mandatos. De hecho, es la red la que absorbe estos efectos de nivel, mediante un simple efecto de puesta en común entre franquiciados. Este concepto libera al administrador de fincas de tareas administrativas que le consumen mucho tiempo, para que pueda dedicar más tiempo a sus copropietarios.
Mayor margen de maniobra
Aunque una red joven ofrece a los franquiciados una mayor flexibilidad, también permite participar en el desarrollo del concepto, en la mejora de determinados servicios y en la co-construcción de la estrategia de la red. “Nuestros franquiciados nos han pedido que desarrollemos la gestión de alquileres. Teníamos previsto lanzar este servicio. Dada la demanda, hemos acelerado el lanzamiento a principios de 2023., dice Alexandre Préclaire.
Puede haber otro interés, esta vez económico. Es más fácil negociar las condiciones de un contrato de franquicia con una red joven que con una bien establecida. Ya se trate de la cuota de entrada, los servicios o la formación, los que se presentan por primera vez tienen más margen de maniobra. Door-In ofrece una atractiva cuota de inscripción de 10.000 euros, que está sujeta a cambios. “Estas cuotas de entrada incluyen la formación y la puesta en marcha de iniciativas de marketing y comunicación”, añade el director comercial.
Centrarse en el apoyo y la asistencia
En lugar de intentar obtener condiciones financieras ventajosas
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Julien Siouffi, responsable de Franchise Board, que apoya a un centenar de redes de empresas emergentes al año, aconseja a los solicitantes que se centren en el apoyo y la ayuda que se les ofrece. “La franquicia es un acuerdo en el que todos ganan. En lugar de negociar ventajas económicas y entrar en una lucha de poder que podría arrastrar a la red, tienes que formar una alianza con el franquiciador y centrarte en el nivel de servicio ofrecido. Esto puede implicar formación adicional para los equipos in situ, derechos de reserva para áreas relacionadas, asistencia más frecuente o incluso un paquete de comunicación más sólido cuando se ponga en marcha el punto de venta”, dice el experto.
Otro punto a tener en cuenta es que es vital haber analizado las cuentas del franquiciador. Lo importante es ver si existe una rentabilidad potencial, evaluar la relación entre el importe de la inversión y los ingresos que se generarán.. “El presupuesto es acceder a las cifras y comprobar que el centro piloto, o las sucursales que ya se han abierto, tienen éxito”., confía Julien Siouffi. Así que tenemos que ponernos en contacto o visitar estos establecimientos piloto, profundizar en las cuentas y los resultados, y examinar las cifras de ventas de los dos o tres primeros ejercicios. “En principio, el franquiciador debe indicar los resultados obtenidos por todos los puntos de venta y sucursales, sobre todo en el documento de información precontractual”, insiste el experto . La trayectoria profesional del franquiciador también es importante. “La experiencia, el saber hacer y la puesta a punto del franquiciador son la clave del valor. Hay que pensar en cómo van a gestionar su nuevo papel de franquiciador y apoyar el desarrollo de su red. Los sentimientos, las afinidades y la confianza entre el responsable de la red y el franquiciado desempeñan un papel esencial para crear una base sólida de colaboración”, confiesa Julien Siouffi. En resumen, escucha a tu corazón mientras compruebas las cifras.