Hay reglas inmutables para financiar la puesta en marcha de una franquicia. Sólo una aportación personal de capital propio suficiente te da acceso al sacrosanto crédito bancario. Aquí tienes 5 formas de aumentar tu inversión inicial.
El peso del capital propio en la franquicia
Por término medio, se requiere una aportación personal de entre el 30 % y el 35 % de la inversión total. Incluso puede llegar al 50 % en el sector servicios. El capital propio aportado por el empresario representa los recursos sostenibles que pertenecen directa o indirectamente a la empresa. Cuanto más altos sean, más confianza inspirará la empresa no sólo a los franquiciadores, sino también a los bancos y socios financieros que puedan poner garantías contra ella.
Inversión necesaria en franquicias
Con inversiones que oscilan entre 50.000 y 200.000 euros en franquicia, y de hasta 500.000 euros en los sectores de la restauración, el comercio minorista y la hostelería, es fácil imaginar las enormes sumas de dinero que los franquiciados necesitan reunir para empezar.
Fuentes de capital para franquiciados y emprendedores
1 – Una mano amiga
Puedes pedir dinero prestado por amigos íntimos o familiares, esto puede utilizarse para reunir unos miles de euros para lanzar un proyecto. Sin embargo, esta ayuda debe ser supervisada por los distintos protagonistas, ya que el dinero y la amistad rara vez van de la mano. Reconocimiento de deudas, regalos… es esencial aclarar la situación por escrito para evitar malentendidos.
2 – Préstamos para a la creación de empresas
En España, los préstamos para la creación de empresas son una de las principales vías de financiación para emprendedores que desean poner en marcha un negocio. Entidades bancarias y organismos públicos ofrecen líneas de crédito específicas que permiten cubrir inversiones iniciales, circulante o necesidades de liquidez. Entre las más destacadas se encuentran los préstamos ICO (Instituto de Crédito Oficial), que cuentan con condiciones ventajosas y plazos flexibles, así como programas regionales de apoyo al emprendimiento. Estos préstamos suelen requerir un plan de negocio sólido y, en muchos casos, una aportación de capital propio como muestra de compromiso.
4 – Subvenciones
Las subvenciones para la creación de franquicias se han convertido en un recurso clave para quienes desean emprender con este modelo de negocio. En España, tanto administraciones autonómicas como entidades locales ofrecen programas de apoyo económico dirigidos a nuevos franquiciados, que pueden incluir ayudas directas para franquicias, bonificaciones fiscales o reducciones en las cuotas de la Seguridad Social. Estas subvenciones, aunque suelen estar sujetas a requisitos específicos y plazos limitados, permiten reducir la inversión inicial y aumentar la viabilidad del proyecto. Informarse a través de cámaras de comercio y organismos especializados es esencial para no dejar pasar estas oportunidades de financiación.
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5 – En España, ayuda de capital del SEPE
En España, los emprendedores que estén en situación de desempleo pueden optar por transformar su prestación en apoyo económico para iniciar un negocio. A través del pago único de la prestación por desempleo (conocido como capitalización), es posible recibir en un solo abono hasta el 100 % del paro pendiente para destinarlo a la creación de una empresa, incluida una franquicia. Además, existe la opción de combinar este pago único con el cobro mensual de la prestación, lo que permite al emprendedor disponer de ingresos mientras el negocio despega. Esta fórmula, gestionada por el SEPE, ofrece a los futuros franquiciados una herramienta de financiación inicial flexible y adaptada al ritmo de desarrollo de su proyecto.
6 – La implicación del franquiciador
Los franquiciados que carezcan de capital pueden pedir ayuda a sus franquiciadores. Hay dos escenarios posibles: obtener un préstamo del franquiciador o dar al franquiciador una participación en el negocio a cambio de una inversión en capital. Estas prácticas son habituales en el sector de la restauración, donde las inversiones son elevadas. En ambos casos, debemos estar atentos porque estas herramientas financieras se utilizan poco y a menudo se conocen mal. Las condiciones de reembolso, las cláusulas de salida o rescate, el calendario de las operaciones, etc., deben figurar en blanco y negro. Estas garantías son esenciales, pero permiten acceder a la franquicia a franquiciados que no disponen de una cuenta bancaria bien provista.
NUESTRO RESUMEN EN
5 puntos clave
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(Verificado por nuestra redacción)
Aquí tienes un resumen en cinco puntos clave del artículo sobre el tema: “Franquicia: ¿cómo aumentar tu contribución personal?“.
Capital propio:
entre el 30 % y 35 % de la inversión, hasta el 50 % en servicios.
Confianza financiera
más capital propio genera credibilidad ante franquiciadores y bancos.
Ayuda familiar
dinero prestado por amigos o parientes, con acuerdos escritos para evitar conflictos.
Préstamos bancarios
líneas específicas como ICO y programas regionales para emprendedores.
Subvenciones públicas
apoyos autonómicos y locales que reducen la inversión inicial y mejoran la viabilidad.
