Gestión: 4 consejos de padres para buenos gestores

gestión 4 consejos de padres para buenos gestores

Convertirse en franquiciado también significa convertirse en directivo. Lejos de asustar, este papel puede hacer maravillas, sobre todo si recurres a una práctica que conoces bien: la de ser padre.


Puesto que gestionar un equipo consiste en gestionar personas, ¿por qué no repetir lo que ya sabes? Aquí tienes 4 consejos de padres sobre cómo ser mejor directivo.

Consejo de gestión nº 1: cuida la integración

La llegada de un nuevo miembro a la familia profesional te anima a mostrar inversión y flexibilidad. Cuando alguien decida unirse a tu equipo, no olvides que siempre es libre de marcharse, especialmente durante su periodo de prueba.

De ti depende que se sientan como en casa lo antes posible. Para preparar su integración, apóyate en las prácticas de incorporación presentadas en varios libros. También deberías consultarlo con tu franquiciador, ya que es probable que ya exista un plan de integración.

Consejo de gestión nº 2: Da buen ejemplo

Este consejo, muy popular entre los padres, se aplica igualmente bien a los directivos. Si llegas tarde a todas las reuniones, no esperes que tu equipo sea especialmente puntual. En las reuniones, como en cualquier otro lugar, depende de ti mostrar una actitud ejemplar. Ten presente el mantra “no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti” y utilízalo en tu beneficio.

Al mismo tiempo, tu papel como director de franquicia es único. Trabajarás mucho durante tu primer año, una media de 80 horas por unos ingresos fluctuantes y, en general, bastante bajos. Si se espera de ti que aguantes la presión y pongas el corazón en tu trabajo, no puedes esperar lo mismo de tus empleados.

Consejo de gestión nº 3: Sé flexible

Si hay una cualidad que poseen muchos padres, es la resiliencia. Desde muy pequeños, los niños nos enfrentan a nuestros principios y hábitos, mostrándonos que no hay una única forma de hacer las cosas.

Mantén la mente abierta como directivo: que tus empleados vayan a velocidades diferentes o tomen direcciones distintas para completar una tarea no significa que lo estén haciendo menos bien. Del mismo modo, ten fe en tus compañeros y aprende a delegar. Es una de las mejores formas de mostrar confianza y una manera excelente de animarles a mejorar.

Consejo de gestión nº 4: encarna tu papel

El equilibrio entre dulzura y autoridad no sólo se aplica en casa. Un directivo escurridizo es como un padre permisivo: es conveniente en el momento, pero nadie aprende nada. Cuando seas testigo de conflictos internos, cuando observes un error en una tarea, si te dan a conocer una deficiencia importante, es esencial que reacciones.

Evita el modelo del patriarca asustadizo; piensa más bien en la mirada sombría de la madre, que calma las cosas inmediatamente. La fuerza o el miedo son malos consejeros. Es más sensato adoptar un tono que refleje tu propia personalidad, a la vez que transmites tu mensaje de forma que sea escuchado.

Básicamente, ser padre es como ser directivo: no puedes improvisar, y tienes que aprender día a día. No puedes anticiparte a todo, pero los asesores y recursos adecuados pueden ayudarte a navegar por este nuevo mundo. Aprovecha los que puedes encontrar aquí, y recurre a tu franquiciador, que sin duda habrá descrito una serie de procesos útiles en su manual de funcionamiento.

Descubre nuestras franquicias