¿Cómo puedes convertir el estrés en un aliado?

Stress : faire de ce mauvais compagnon un atout en entreprise 

Dolor de estómago, dolores de cabeza, cansancio, problemas para dormir: todos estos síntomas pueden proceder de nuestro enemigo más conocido: el estrés. Pero, ¿y si fuera un falso adversario? En lugar de verlo como un defecto, ¿podría convertirse en tu factor de rendimiento en el trabajo?


¿Qué es el estrés en el trabajo y cómo puede gestionarse en el día a día? Con el asesoramiento experto de Mélissa Pangny, psicóloga laboral, descubre las claves de este malestar y la distinción entre estrés perjudicial y estrés motor.

Vas a celebrar una reunión de equipo por primera vez, tienes que entregar un expediente importante dentro de dos días… Puede que el estrés ya esté a tus puertas. Un invitado al que generalmente no se quiere. Pero, ¿qué ocurre realmente? “El estrés es un desequilibrio entre las exigencias e instrucciones del entorno y nuestra percepción de las mismas”, explica Mélissa Pangny, psicóloga laboral. Es la reacción del cuerpo ante una situación que se percibe como amenazadora, liberando hormonas como el cortisol y la adrenalina.

A menudo apodado la “dolencia del siglo”, el estrés es un problema en un mundo profesional en el que “las exigencias son cada vez mayores y hay que hacerlo todo lo más rápidamente posible”, afirma la terapeuta. También hace hincapié en el aspecto competitivo, que ahora impulsa el rendimiento de las empresas. “Hoy en día, la competencia es feroz en diversos sectores de actividad. Una empresa puede estar compitiendo con un país al otro lado del mundo. Las nuevas tecnologías aumentan esta velocidad, provocando una carrera inconsciente por estar disponible, con graves consecuencias como el agotamiento”.

¿El objetivo del estrés? Ponte en estado de alerta y entra en acción. Esta reacción es esencial para la supervivencia, siempre que no sea excesiva y no se prolongue en el tiempo. “El director de empresa debe diferenciar entre el estrés crónico, que se asocia a un mal estrés, y el estrés agudo, que es un acontecimiento puntual”, subraya la psicóloga. Comprender una situación estresante, en lugar de luchar contra las reacciones del cuerpo, nos permite idear nuevas estrategias. Una mejor gestión del estrés reduce su impacto en la salud y mejora la calidad de vida y el rendimiento en el trabajo. “Todo depende de cómo percibas las instrucciones y los requisitos”. Si no te crees lo bastante competente para la tarea que tienes entre manos, el estrés se convierte en un enemigo cada vez más imponente.

Para convertir este fenómeno en un aliado, hay que poner en marcha una serie de buenas prácticas. Al igual que con el equilibrio entre la vida laboral y personal, es importante mantener un estilo de vida saludable (tomarse tiempo para relajarse, mantenerse físicamente activo, dormir lo suficiente y seguir una dieta sana). Una buena organización del trabajo también puede reducir la ansiedad del director de una empresa. La procrastinación, por ejemplo, debe evitarse, ya que dejar las tareas para mañana puede provocarte más estrés que cuando empezaste. Tienes que marcarte objetivos tangibles cada día que estimulen tu adrenalina, sin caer nunca en el lado negativo de la balanza. “Es contraproducente marcarse objetivos inalcanzables, no lo conseguirás y te desmoralizarás rápidamente”. El método SMART, por ejemplo, da una dirección clara a tus objetivos, que luego son alcanzables y se reevalúan constantemente.

Dar un paso atrás, relativizar el fracaso, ayuda a los trabajadores a comprender que nadie tiene superpoderes. Los contratistas también tienen que elegir sus trabajos con cuidado. “Si el trabajo te provoca mucha ansiedad durante todo el año, esto puede indicar un desajuste con el perfil. No debes esperar demasiado de ti mismo. Por eso es tan importante restar importancia a lo que está en juego.

“Tienes que conocerte a ti mismo y aceptar que todo el mundo tiene sus límites”, explica Mélissa Pangny. Tienes que saber comprometerte y ser consciente de que no puedes y no estás hecho para todos los trabajos y todas las carreras. Tenemos que ser claros con nosotros mismos. El estrés en el trabajo es un signo de mala organización y falta de previsión. Puede ayudarte a elegir el trabajo y el entorno adecuados. “Es como una pareja, a veces tu personalidad, tus habilidades y tu forma de trabajar no encajan con el entorno de la empresa”, explica Mélissa Pangny.

Sugiere que te propongas retos profesionales. Sin embargo, deben ser específicos y, sobre todo, alcanzables. Habrá estrés agudo y de conducción. No se debe llegar a la frontera con el mal estrés. “Ya te ayuda a conocer tu perfil, tus límites y tus aptitudes reales, que puedes aprovechar al máximo. Es un aliado en el trabajo porque pone límites e indica cuánto margen de maniobra te queda. “¿Puedo entrenarme para mejorar o es inalcanzable para mí?” Si es así, el estrés puede reducirse porque hay más margen de maniobra.

Las empresas son cada vez más conscientes de los problemas de salud mental. En 2023, casi la mitad de los asalariados franceses declararon encontrarse en estado de malestar psicológico, según el barómetro Empreinte Humaine publicado en 2024. “Los empresarios tienen un verdadero papel que desempeñar. Tienen la obligación de proteger la salud física y mental de sus empleados. Tiene que haber un equilibrio entre la carga de trabajo, los objetivos fijados y los recursos disponibles.

Los directivos deben entablar conversaciones comprensivas con los empleados. Se aconseja a los empresarios que creen entornos de trabajo que fomenten el bienestar y el rendimiento en la empresa. Crear una cultura de vulnerabilidad, en la que los errores sean posibles, y confiar en nuestros equipos son soluciones que permiten a los empleados desarrollar su potencial y gestionar su tiempo y su equilibrio vital.


(verificado por nuestro equipo editorial)

He aquí un resumen de cinco puntos del artículo sobre el tema: Hacer del estrés un activo en la empresa.

Entender el estrés: El estrés en el trabajo es una respuesta fisiológica a las exigencias percibidas del entorno. Aunque a menudo se considera un mal, puede transformarse en un poderoso aliado para mejorar el rendimiento en el trabajo, siempre que no se trate de lo que se conoce como estrés crónico.

Estrategias de gestión del estrés: Para transformar el estrés en un motor de productividad, es esencial diferenciar entre el estrés agudo, que puede ser estimulante, y el estrés crónico, que puede ser perjudicial. Los directivos de empresa deben fijarse objetivos alcanzables y mantener un estilo de vida saludable, que incluya relajación y actividad física.

La importancia de poner las cosas en perspectiva: Es crucial dar un paso atrás y poner los retos profesionales en perspectiva. Las personas deben reconocer sus límites y aceptar que no son aptas para todos los trabajos, lo que puede ayudar a evitar un estrés excesivo.

Papel de los empresarios: Las empresas deben concienciar a sus empleados sobre cómo gestionar el estrés en el trabajo y proporcionar un entorno que fomente el bienestar. Los directivos deben crear un clima de confianza, en el que se acepten los errores y la retroalimentación sea regular, para ayudar a los empleados a prosperar.

Impacto en la salud mental: En 2023, casi la mitad de los trabajadores franceses declararon haber sufrido estrés psicológico, según un estudio, con los consiguientes efectos adversos. Los empresarios tienen la responsabilidad de velar por la salud mental de sus empleados, equilibrando la carga de trabajo y los recursos para evitar el estrés laboral y garantizar un rendimiento sostenible.

Descubre nuestras franquicias