En muchos sentidos, formar parte de una franquicia no deja de ser formar parte de un club, uno más o menos exclusivo en el que quien entra adquiere de inmediato unos derechos y unas obligaciones. Y como en todo club, las franquicias pueden exigir un pago por formar parte. Este recibe el nombre de canon de entrada, y hay una serie de factores que conviene tener en cuenta a la hora de plantearse abonarlo para pasar a formar parte del equipo.
¿Qué es el canon o derecho de entrada en una franquicia?
“El canon de entrada principalmente otorga al franquiciado el derecho de uso de la marca y justifica la aplicación del know-how transmitido por la central franquiciadora”, explica Fernando Ruiz, socio director de Consultoría de mundoFranquicias. Este pago, ahonda, cubre una serie de conceptos clave que aseguran el éxito del franquiciado y la expansión de la red.
¿Para qué sirve el canon de entrada?
El canon de entrada incluye los gastos asumidos por el franquiciador con cada nuevo franquiciado, los costes derivados del proceso de expansión de la red de franquicias, la formación inicial impartida por la central y el uso de sus instalaciones y recursos para su desarrollo.
Diferencia entre canon de entrada y royalties
Con esta definición, hay quien puede confundir este canon de entrada con lo que se conoce como royalties. Se parecen, pero no son exactamente lo mismo. El canon de entrada es un pago único que se hace para formar parte de una franquicia, mientras que los royalties son pagos periódicos (trimestrales, semestrales o anuales) que un negocio tiene que hacer para seguir formando parte de una franquicia, es decir, para seguir teniendo derecho a usar una determinada marca. Si en vez de franquicias habláramos de gimnasios, por poner un caso, el canon de entrada sería la cantidad inicial que un cliente paga por la apertura de matrícula, y los royalties la mensualidad que se abona a cambio del derecho de seguir disfrutando de las instalaciones.
Qué incluye el canon de entrada de una franquicia
“Desde un punto de vista estratégico, el cálculo del canon de entrada depende de varias variables, como el coste de la capacitación, la notoriedad de la marca, el sector, el valor añadido que la franquicia ofrece y la competencia en el mercado. Además, en términos generales, el pago suele tener carácter temporal, ya que está ligado a la duración del contrato y la cesión de la marca y los procesos, lo que garantiza la exclusividad y el respaldo durante el tiempo acordado”, apunta Ruiz.
El canon de entrada puede comprender las siguientes prestaciones:
- Derecho de uso de la marca y todo su saber hacer.
- Formación inicial para el franquiciado y su equipo.
- Cesión de una imagen corporativa.
- Apoyo en la búsqueda de financiación.
- Apoyo en la selección inicial de personal.
- Manuales de operaciones y procesos.
- Asistencia en la apertura del local.
- Material de marketing y diseño.
- Análisis y validación de la zona donde se va a abrir.
LEER TAMBIÉN
Cuál es el importe medio de un canon de entrada
Los importes del canon de entrada varían dependiendo del sector y de la franquicia en sí. No obstante, los expertos consultados apuntan a que una cifra razonable de canon de entrada puede ir desde los 5.000 euros hasta los 30.000.
La marca de gimnasios IronBodyfit, por ejemplo, tiene precisamente un canon de entrada de unos 30.000 euros; en Careway, una empresa que provee vehículos ligeros para personas con movilidad reducida, el canon de entrada son unos 10.900 euros; Anda conmigo, una franquicia especializada en centros de terapia infantil, sitúa su canon de entrada en los 14.000 euros.
Cómo se calcula el importe del canon de entrada
El importe del canon de entrada, explican los expertos, se calcula teniendo en cuenta el valor del know-how , el prestigio de la marca, el soporte ofrecido y los costes derivados del aterrizaje del nuevo franquiciado.
¿Hay que aplicar el IVA en el canon de entrada?
Sí, pues no deja de tratarse de una prestación de servicios.
¿Existen franquicias sin canon?
Sí, aunque no es lo más habitual ni recomendable, dado que la apertura de una unidad franquiciada, explican desde la consultora T4 Franquicias, siempre lleva aparejados costes para el franquiciador. Algunas marcas lo eliminan temporalmente como parte de una promoción y otras compensan su ausencia con un royalty más elevado. También pueden darse en modelos de colaboración muy concretos, donde el franquiciador apuesta por crecer rápido con perfiles clave.
Ejemplos de franquicias sin canon de entrada
The CBD Side, por ejemplo, una franquicia de tiendas relacionadas con el mundo del cannabis que en principio no cuenta con este pago inicial. Algo parecido ocurre con la franquicia de cocinas fabricadas a medida Ixina.
También puede ocurrir que el canon de entrada sea variable. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la franquicia inmobiliaria Donpiso: no es que no tengan canon de entrada, sino que este varía dependiendo de la zona donde se sitúe el nuevo local.
NUESTRO RESUMEN EN
5 puntos clave
PoR L'EXPRESS CONNECT IA
(Verificado por nuestra redacción)
Aquí tienes un resumen en cinco puntos clave del artículo sobre el tema: “¿Qué es el canon de entrada de una franquicia?”.
Definición
El canon de entrada es un pago único que otorga al franquiciado derecho de uso de la marca y know-how en franquicia.
Diferencia con royalties
Mientras el canon es único, los royalties son pagos periódicos por seguir usando la marca.
Qué incluye
Formación inicial, soporte operativo, marketing, cesión de imagen, análisis de zona y asistencia en la apertura.
Importe medio
Varía según sector y marca, generalmente entre 5.000 y 30.000 euros, con ejemplos como IronBodyfit o Careway.
Excepciones
Algunas franquicias eliminan temporalmente el canon o lo ajustan según ubicación o modelo de negocio.






















