Crear tu propia empresa puede ser una aventura compleja, pero para muchos emprendedores, un contrato de franquicia ofrece un camino hacia la independencia, al tiempo que minimiza los riesgos asociados a la iniciativa empresarial.
En Francia, el mundo de la franquicia ha experimentado un importante crecimiento, con un aumento del 2% de las redes entre 2020 y 2021 y un incremento del 7,7% de su volumen de negocio. “¿Cómo se abre una franquicia? Para ello es necesario conocer las condiciones, los pasos a seguir y los recursos financieros necesarios.
Explora las fases esenciales para abrir una franquicia con éxito si estás considerando esta vía empresarial.
¿Cómo abro una franquicia?
Abrir una franquicia requiere un enfoque metódico.
Todo comienza con una aportación económica personal que representa en torno al 30% de la inversión total.
A continuación, tienes que elegir la ubicación ideal, reunirte con el franquiciador, consultar el Documento de Información Precontractual (DIP), firmar el contrato de franquicia, preparar la distribución del punto de venta y, por último, elaborar un plan de comunicación para la zona de captación objetivo.
¿Por qué elegir una franquicia?
La franquicia ofrece las ventajas de confiar en un concepto de negocio probado, beneficiarse del apoyo inicial y continuo del franquiciador, empezar con una base de clientes establecida, obtener beneficios más rápidamente, delegar la publicidad y el marketing en la empresa establecida, reducir costes gracias al poder de compra del grupo y beneficiarse de un índice de quiebra potencialmente menor gracias al apoyo del franquiciador.
¿Cómo me convierto en franquiciado?
El primer paso es calibrar tu interés y responder a preguntas clave sobre tus motivaciones, tus preferencias en cuanto a conciliación de la vida laboral y familiar, tus aptitudes para la gestión empresarial y tu disposición para dirigir un equipo.
A continuación, determina el sector que te interesa, teniendo en cuenta tus aptitudes, y habla con franquiciados para obtener perspectivas prácticas.
Evaluar tu presupuesto, elegir una franquicia compatible con tus objetivos y elaborar un plan de negocio sólido son pasos cruciales.
Encontrar una ubicación adecuada para tu negocio y constituir formalmente tu empresa también son importantes.
Por último, la firma del contrato con el franquiciador marca la culminación del proceso.
¿Cuáles son las condiciones para abrir una franquicia?
Antes de embarcarse en un acuerdo de franquicia, es necesario evaluar a fondo el perfil del creador de la empresa. Deben examinarse previamente cuestiones como los motivos del cambio profesional, el sector de actividad deseado y los recursos financieros disponibles. La elección del sector de actividad es esencial, y la franquicia ofrece una diversidad que va del prêt-à-porter a la alimentación.
Firmar un contrato de franquicia
Firmar un contrato de franquicia es un paso importante en el proceso de apertura de un negocio.
Que te decidas o no a seguir adelante con esta alianza depende en gran medida de tu estrategia, pero en general es aconsejable concluir el contrato con el franquiciador antes de poner en marcha tu negocio.
Este acuerdo, redactado con la empresa propietaria de la marca, sella los términos de tu contrato y suele ser un ejercicio delicado, que a menudo justifica la intervención de un abogado para garantizar un equilibrio de poder entre tú y el franquiciador.
Cuando se ofrece flexibilidad, sobre todo en la elección entre empresario individual y sociedad, el número de socios exigido varía según las políticas del franquiciador.
Algunas franquicias aceptan empresarios individuales, mientras que otras exigen una estructura societaria con varios socios.
Si perteneces a la segunda categoría, encontrar un socio se convierte en un imperativo para cumplir los requisitos del franquiciador.
El número de socios influye directamente en la forma societaria de tu empresa (SARL, EURL, SAS o SASU).
Éstas ofrecen protección patrimonial al limitar el riesgo financiero al capital invertido.
Existen diferencias sustanciales, sobre todo en cuanto a flexibilidad, fiscalidad y régimen de seguridad social de los administradores.
Para una franquicia, las estructuras SARL/EURL y SAS/SASU son especialmente adecuadas, ya que ofrecen protección de activos al tiempo que permiten una agilidad relativa.
Una SAS puede ser preferible si planeas una expansión a largo plazo, ya que facilita la recaudación de fondos y la incorporación de socios para apoyar el crecimiento.
Por último, una vez dados estos pasos, puedes elegir tu marca y ponerte en contacto con el franquiciador que se ajuste a tus aspiraciones empresariales.
¿Cómo se abre una franquicia sin dinero?
Abrir una franquicia sin dinero requiere una evaluación cuidadosa de los recursos financieros disponibles y de las opciones de financiación.
La aportación financiera mínima, que representa en torno al 30% de la inversión total, varía en función del sector de actividad del franquiciador y de la red.
Algunos proyectos pueden requerir tan sólo 5.000 euros, mientras que otros pueden necesitar hasta 200.000 euros.
Evaluar el capital propio, la posibilidad de pedir un préstamo y buscar ayuda financiera pública o privada son pasos esenciales para quienes quieren abrir una franquicia sin un capital inicial sustancial.
Siguiendo estos pasos, los emprendedores pueden maximizar sus posibilidades de éxito en el mundo de la franquicia.
Además del término “franquicia”, el contrato puede adoptar otras formas, como licencia de marca, concesión, contrato de gestión o arrendamiento de gestión.
Estas alternativas pueden ser una forma interesante de poner en marcha un negocio a un coste menor, o incluso sin desembolso inicial.
Los servicios inmobiliarios y afines, los servicios personales y la consultoría empresarial son ámbitos en los que las franquicias operan con un desembolso de capital inferior a 5.000 euros.
Ayuda financiera para impulsar tu pago inicial
Hay varias formas de acumular o aumentar tu contribución personal.
– Dinero del amor: implica la participación financiera de amigos y familiares, ofreciendo ventajas fiscales en determinadas condiciones.
– Financiación participativa: el crowdfunding y el crowdlending pueden ser complementos interesantes a tu aportación personal.
– Prêt d’honneur: iniciado por organizaciones de creación de empresas, este préstamo al 0% de interés, sin depósito ni garantía, puede incluirse como parte de tucontribución personal al negociar un contrato de préstamo bancario.
– Crédit solidaire de l’Adie: ofrece financiación de hasta 12.000 euros para apoyar tu contribución personal.
– ARCE de Pôle Emploi: ayuda en forma de cantidad a tanto alzado para los demandantes de empleo que crean o se hacen cargo de una empresa.
Un amplio abanico de ayudas financieras, exenciones fiscales y apoyo a la estructuración del proyecto puede reducir las necesidades globales de financiación y, en consecuencia, el nivel de contribución personal necesario.