Cuando un emprendedor apuesta por abrir un negocio, ha de tener muy claro cuál es la fórmula comercial que va a gestionar: franquicia, oportunidad de negocio, licencia de marca… Todos son modelos perfectamente válidos para operar en el tejido empresarial, si bien hay algunos aspectos que los diferencian claramente, y que deben ser conocidos de antemano por los candidatos para luego no llevarse a engaños.
Franquicia, oportunidad o licencia: claves para distinguir cada modelo
En el mundo de la franquicia ocurre en ocasiones que, cuando un determinado sector empieza a despuntar y a tener aceptación en el mercado, comienzan a aparecer marcas que se suben al carro del éxito, camuflándose bajo el paraguas de ser una franquicia sin serlo realmente. Por eso, hay que saber diferenciar unos sistemas comerciales de otros.
En este sentido, Miguel Ángel Oroquieta, socio director de la consultora T4 Franquicias, explica la definición de cada uno de estos conceptos: “Una franquicia es un modelo de negocio regulado legalmente, en el que el franquiciador cede su marca, saber hacer, formación, soporte continuo y sistema probado al franquiciado, a cambio de una contraprestación económica. Por otro lado, una oportunidad de negocio es una propuesta comercial que permite emprender bajo una idea o concepto, pero sin soporte completo ni cesión estructurada de marca, sistema o formación, por lo tanto, no suele implicar exclusividad ni asistencia técnica continuada, mientras que una licencia de marca es una autorización legal para usar una marca o nombre comercial, pero sin transferencia de modelo de negocio, formación, procesos ni soporte. Bajo este tipo de acuerdo, el licenciatario opera de forma autónoma”.

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¿Qué diferencia legalmente a una franquicia de otros modelos?
Una vez establecidas las definiciones, hay una serie de características que marcan las diferencias entre montar una franquicia y una oportunidad de negocio o una licencia de marca, y lo más reseñable es que algunas de ellas están reguladas.
Como indica Mariano Alonso, socio director general de la consultora mundoFranquicia, “a efectos de desarrollo de cadenas, no dejan de ser todas ellas fórmulas asociativas de carácter comercial y los procesos a seguir son similares. Las diferencias son más bien de carácter jurídico. En el caso particular de las franquicias, y de acuerdo a la normativa nacional, el Real Decreto 201/2010, se requieren como requisitos tres en concreto: el uso de una denominación o rótulo común y una presentación uniforme de los locales o de los medios de transporte objeto del contrato; la comunicación por el franquiciador al franquiciado de un saber hacer, y la prestación continua por el franquiciador al franquiciado de asistencia comercial y técnica durante la vigencia del acuerdo”.
Lo que la ley no considera una franquicia
Alonso añade que “la normativa también hace una denominación de lo que no es franquicia, como el contrato de concesión mercantil o de distribución en exclusiva. Y tampoco lo es la concesión de una licencia de fabricación; la cesión de una marca registrada para utilizarla en una determinada zona; la transferencia de tecnología, y la cesión de la utilización de una enseña o rótulo comercial”.
Lo que diferencia a la franquicia de una simple oportunidad de negocio
Otras distinciones que evidencian qué es una franquicia y qué es una oportunidad de negocio o una licencia de marca, las señala Jordi Ruiz de Villa, presidente del Comité de Expertos Jurídicos de la Asociación Española de la Franquicia: “Desde un punto de vista de negocio, bajo la cesión de uso de la marca, saber hacer y asistencia técnica y/o comercial subyace la franquicia, la cesión de uso de un modelo de negocio previamente testado por el franquiciador con éxito y, en la mayoría de los casos, en el marco de una expansión acelerada para generar economías de escala y ventajas competitivas. Por el contrario, la oportunidad de negocio, junto con una licencia de marca, parten de la base que el saber hacer no ha sido experimentado. Es una idea de negocio que, aunque pueda parecer brillante, no cuenta con la verificación de haber sido experimentada previamente con éxito en el mercado de referencia. Por tanto, comporta un mayor riesgo que una franquicia”.
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Ventajas que establecen la diferencia
En lo que sí se desmarca una franquicia frente a una oportunidad de negocio o una licencia de marca es en las ventajas añadidas que ofrece a los emprendedores que apuesten por integrarse en este sistema de negocio.
Desde mundoFranquicia, Mariano Alonso subraya que “la relación de franquicia es mucho más disciplinada y rigurosa. Conlleva planes de funcionamiento que se extienden a la totalidad de las áreas operativas del negocio. El franquiciado, eso sí, actúa no en nombre del empresario (franquiciador), sino en su propio nombre y por su propia cuenta y riesgo. Aunque emplea la marca del franquiciador y su sistemática de funcionamiento con su soporte centralizado, no representa al empresario”.
Datos de interés
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, entre el 45 % y 50 % de los negocios nuevos cierran en cinco años, mientras que en la franquicia la proporción es del 15 % al 25 %. Es decir, que entre el 50 % y 55 % de los negocios nuevos sobreviven a los cinco años, mientras que en la franquicia el porcentaje se eleva del 75 % al 85 %, de acuerdo con el abogado, Jordi Ruiz de Villa.
Además, según Ruiz de Villa, la franquicia aporta multitud de ventajas competitivas, como por ejemplo en la selección de locales, la orientación en la negociación de los alquileres, la modelización de las obras iniciales y acortamiento de los plazos de implantación, en los precios de compra de los productos, en el marketing e imagen de marca y en la capacidad de realizar análisis o implantar tecnologías por parte del franquiciador, cuyo coste se reparte entre todos los integrantes de la red”.
Por qué elegir una franquicia reduce riesgos y maximiza el apoyo
Por último, desde T4 Franquicias, Miguel Ángel Oroquieta afirma que “podemos resaltar una serie de ventajas de las franquicias, en relación con las oportunidades de negocio y las licencias de marca, como por ejemplo que ofrecen un modelo probado, reduciendo el riesgo que supone emprender desde cero; proporcionan formación inicial y continua desde el día uno; prestan un soporte constante, en áreas clave como operaciones, marketing, recursos humanos, compras, tecnología…; disponen de un mayor reconocimiento de marca, lo que permite un mejor posicionamiento en el mercado, al trabajar con una marca consolidada que genera confianza; generan de economías de escala, que aportan unas mejores condiciones con proveedores, logística y tecnología; aportan innovación y adaptación, con acceso constante y permanente a múltiples mejoras desarrolladas por la central, y generan menor incertidumbre, no solo porque el negocio está probado, sino porque existen protocolos, procesos y previsiones ya testados.
Por el contrario, tanto la oportunidad de negocio como la licencia de marca suelen implicar más autonomía… pero también mayor riesgo, menor soporte y escasa transferencia de conocimiento estructurado”.
Nuestro resumen en 5 puntos clave por L’Express Franchise IA
(verificado por nuestra redacción)
Aquí tienes un resumen en cinco puntos clave del artículo sobre el tema: Franquicia vs. oportunidad de negocio: claves para diferenciar ambos modelos de comercio.
Diferencias fundamentales entre franquicia, oportunidad y licencia: La franquicia es un modelo regulado que implica el cesión de marca, saber hacer, formación y soporte continuo a cambio de una contraprestación, mientras que la oportunidad de negocio ofrece una idea sin soporte estructurado, y la licencia permite usar una marca sin transferencia de método o respaldo.
Aspectos legales que distinguen la franquicia: Según la normativa, la franquicia exige uso de una denominación común, presentación uniforme, y asistencia continua del franquiciador.
Diferenciación en la base del negocio: La franquicia se basa en un modelo probado, con éxito comprobado y expansión acelerada, ofreciendo menor riesgo.
Ventajas competitivas: Las franquicias ofrecen ventajas como selección de locales, negociación de alquileres, marketing, tecnología y rapidez en implantación.
La seguridad y el soporte en las franquicias: Las franquicias proporcionan modelos probados, formación continua, soporte en operaciones y marketing, economía de escala y menor incertidumbre, reduciendo riesgos y maximizando oportunidades frente a otros modelos autónomos o sin soporte estructurado.