En el camino hacia el agotamiento, hay una serie de señales que pueden alertar a los empresarios, tanto en su comportamiento como en su forma de sentirse físicamente. Así es como funciona.
El 6,5% de los autónomos en riesgo de ‘burnout’
En su trabajo diario, todos los directivos están sometidos a los típicos factores de estrés, algunos de los cuales son insidiosos.
“Como estratega racional, el director de la empresa tendrá que comprobarlo todo, lo que le provoca un estrés crónico… y a los demás. En el caso de una persona creativa intuitiva, se aburrirá rápidamente en un entorno muy estructurado que no ofrece margen de adaptación. Pero sólo trabajarán positivamente si están en el lugar adecuado, a veces con las condiciones adecuadas”, señala Franck Berthouloux, coach certificado.
Es el caso, por ejemplo, de un ejecutivo que cambia de profesión y se convierte en franquiciado, que viene en busca de experiencia para satisfacer su necesidad de autonomía… y acaba con una marca joven y nueva.
Las creencias limitadoras pueden distraer a una persona de la forma en que debería abordar una situación.
“Según nuestra investigación, el 6,5% de los autónomos franceses corren el riesgo de sufrir burnout. Todos los directores de empresa tienen una relación existencial con su trabajo y una relación existencial con su empresa, a la que ven como su “bebé”.
De hecho, es una extensión tal del directivo que acaba olvidándose de sí mismo. Peor aún, si ella desaparece, él podría cometer un acto irreparable. Como consecuencia, los diagnósticos son más graves y se retrasan.
Esta relación existencial es tan fuerte que, cuando se trata de traspasar una empresa, los teóricos del espíritu empresarial creen que el fundador tiene que llorar la pérdida de su empresa para poder venderla”, afirma Olivier Torrès, fundador del Observatorio Amarok (dedicado a la salud de los directivos).
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Superar la postura de líder invulnerable
Hay varias formas de que cualquier director de empresa pueda detectar, antes de una crisis, el punto de inflexión hacia el agotamiento.
Hay que tener en cuenta los síntomas físicos: cambios rápidos de peso (aumento o pérdida), a veces relacionados con una disfunción física, dolencias o accidentes experimentados en diversas partes del cuerpo, trastornos del sueño o incluso adicciones”, subraya Fabrice Garrault, presidente de Rebond 35, una asociación francesa creada por ejecutivos que ayuda a mejorar su psicología.
“En particular, la espalda es un signo de alerta precoz, que va desde una simple molestia hasta un dolor intenso que puede bloquear el movimiento de la persona. La misma gradación puede observarse en la migraña”, añade Franck Berthouloux, consultor de TGS Francia especializado en la salud de los directivos de empresa.
Signos de crisis también en el comportamiento
Las señales de comportamiento pueden indicar que un líder empresarial va por mal camino.
“Los principales signos de alarma de una crisis son los cambios violentos de humor o de actitud, las reacciones epidérmicas repetidas, sobre todo si la persona no tiene fama de ser optimista, las afirmaciones derrotistas como “la culpa es de los demás” o la negación. Todos ellos no son más que una forma de petición de ayuda. En el lugar de trabajo, con sólo hacer conscientemente la pregunta “¿cómo estás? para entrar realmente en contacto con la otra persona, recibes una cantidad considerable de información, que puede afectar a su salud”, afirma Fabrice Garrault.
Los directores de empresa también pueden cometer muchos pequeños errores en su trabajo. Por ejemplo, los descuidos, que pueden agravarse y convertirse en problemas si no se cumplen determinados plazos con respecto a las partes interesadas. O el ejecutivo se ve arrastrado a un consumo inusual, excesivo o peligroso de sustancias tóxicas, como cigarrillos o alcohol.
La infelicidad suele estar relacionada con la falta de sentido, por eso es importante que te mantengas centrado en tu proyecto empresarial, que tiene sentido y genera una dinámica positiva.
Dispositivo digital para el interrogatorio anónimo
Las personas próximas al director de la empresa pueden actuar como vigilantes de estas alertas, siempre que presten atención… y sean escuchadas. Sin embargo, estas condiciones no siempre se cumplen.
“Por eso hemos desarrollado el sistema de autodiagnóstico digital Amarok e-sante, que pregunta anónimamente a los directivos de las empresas no cómo se sienten, sino qué han hecho. La salud se ve afectada por los acontecimientos que vivimos, porque como dijo Jean-Paul Sartre, “el ser humano no es más que la suma de sus acciones”.
En función de las respuestas del director de la empresa, si se alcanza un umbral de alerta, se activa una alerta que invita al empresario a levantar su anonimato para que Amarok pueda volver a ponerse en contacto con él.
De casi 12.000 evaluaciones, hemos observado más de 700 directores de empresa en riesgo de burnout. Nuestro dispositivo digital es 8 veces más eficaz que un centinela humano para ponerte en contacto con un médico o un psicólogo.
“Dejemos de reducir la salud -la medicina y la psicología- a lo patógeno. Haber identificado las fuentes de estrés y satisfacción ayuda a los empresarios a gestionar sus altibajos, a comprender mejor por qué se sienten bien y a actuar mejor cuando las cosas van mal”, concluye Olivier Torrès.










