Franquiciados: ¿cómo elaborar un plan de negocio?

franquiciados cómo elaborar un plan de negocio

El plan de empresa es la traducción financiera del proyecto de franquicia, su modelo económico. Es un documento esencial que te permite
validar la viabilidad económica
del futuro franquiciado, sino también para convencer a los socios financieros de que inyecten fondos.


Para el empresario de franquicias, el plan de negocio, o modelo de negocio, es una bête noire. Sin embargo, este documento es esencial. Permite a los empresarios poner a prueba distintas hipótesis y les obliga a asegurarse de que su intuición no sólo es sólida, sino también viable.

Redactar un plan de empresa lleva tiempo y no puede completarse en dos horas. Trabajamos en él, lo reelaboramos, lo ajustamos una y otra vez antes de llegar a un documento final digno de ser presentado a banqueros o inversores.

El plan de empresa debe elaborarse antes de la creación oficial de la empresa y una vez firmado el contrato con la red de franquicia. En esta fase, la cadena debe haber proporcionado al franquiciado un DIP con cierta información sobre el mercado, la competencia y el historial de los locales…. Estos elementos son útiles para elaborar el plan de empresa y presentar el proyecto en detalle.

Además de ayudar a los franquiciados a poner por escrito su idea de forma lógica y rigurosa, el plan de empresa les ayuda a obtener financiación bancaria. Es una herramienta de referencia para los banqueros, que exigen que se consulte antes de conceder un crédito. Examinan detenidamente los planes de financiación porque quieren saber a qué se destinan las inversiones y asegurarse de que están financiando algo concreto.

El flujo de caja también es uno de los elementos financieros que examinamos detenidamente. Este es un punto crucial, porque el franquiciado necesitará fondos para cubrir sus costes hasta que el negocio despegue. La mejor forma de evaluarlo es ir a ver a los demás franquiciados de la red y preguntarles por sus gastos actuales.

Consta de dos partes: una parte editorial y una parte financiera.

En la primera, presentas tu proyecto de franquicia. El análisis debe abordar las siguientes cuestiones: la historia y la salud de la red, el estado del mercado, las ventas de los franquiciados, los productos o servicios ofrecidos, la clientela tipo, la zona de captación, etc.

En esta sección también debe incluirse un análisis de la competencia. Explica en qué es diferente, complementaria o nueva tu oferta. A continuación, expondrás tu estrategia: la política de precios adoptada, los procesos de desarrollo previstos por el franquiciador y la contratación necesaria. Si has seguido la fase de investigación de mercado, no deberías tener especial dificultad con esta parte, ya que todas las respuestas están en tu informe de investigación de mercado.

La idea es ser claro y conciso. No es necesario entrar en demasiados detalles: unas veinte páginas suelen ser suficientes. Nota: puede resultar útil un resumen de los puntos fuertes y débiles del proyecto, que se incluirá en la primera página del plan de empresa. Permite a los socios financieros ver todos los elementos principales de un vistazo.

La segunda parte del plan de empresa es la traducción financiera de todas estas opciones. Este análisis numérico es evidentemente esencial, y es el que más interesa a los financieros. Se compone de cuatro tablas de previsiones:

  • el plan de financiación inicial: determina la financiación necesaria para poner en marcha el proyecto;
  • cuenta de pérdidas y ganancias prevista: se utiliza para elaborar previsiones financieras y determinar si la empresa podrá generar ingresos suficientes para cubrir los costes derivados de los recursos humanos, materiales y financieros empleados;
  • el plan de tesorería: pone de manifiesto los desequilibrios entre entradas y salidas de tesorería;
  • el plan de financiación a tres años: sirve para comprobar si los resultados financieros de la nueva empresa se mantienen, e incluso si mejoran.

Todo tipo de profesionales pueden aportar su experiencia en los aspectos más técnicos, sobre todo en el aspecto financiero. Podría ser un contable colegiado o una red de apoyo a la creación de empresas. Pero en ningún caso debe delegarse la responsabilidad del trabajo en su conjunto. Como nuevo franquiciado, tendrás que defender tú mismo cada uno de los puntos establecidos en el contrato cuando llegue el momento, lo que significa dominar cada detalle.

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