[Tribune] Cuando se trata de crear o hacerse cargo de una empresa, la franquicia tiene un estatus especial. Cualquier empresario puede optar por crear o hacerse cargo de una empresa en solitario. La franquicia es un término medio, en el que puedes montar tu propio negocio basándote en un concepto existente, sin conocer necesariamente el negocio, poniéndote las botas de 7 leguas para ir más rápido, y aprovechando las sinergias que proporciona una red.
Estas son las 3 ventajas de la franquicia que la convierten en una forma tan atractiva de crear una empresa.
Convertirse en franquiciado: una puerta a una nueva profesión
La franquicia es única porque se basa en un modelo que ha demostrado su éxito. En otras palabras, antes de convertirse en franquiciador, un empresario independiente ha creado, explotado y desarrollado uno o varios puntos de venta propios (incluso puede estar al frente de una red de sucursales de su propiedad) antes de modelar los factores clave del éxito y lanzarlo como franquicia. En cuanto el :
- tiene un mercado,
- que se beneficia de una clara diferenciación,
- está suficientemente estructurada, es fiable y rentable
- y que el franquiciador disponga de una organización preparada para seguir la creación de una red,
¡Así se puede duplicar!
De este modo, todo el trabajo realizado por el franquiciador en su unidad piloto servirá de biblioteca de experiencia y conocimientos para el franquiciado que se inicia en el negocio. Y esa es una de las ventajas de la franquicia para muchas marcas. Los candidatos a la franquicia no necesitan estar en el negocio.
Sobre todo en el sector servicios, las marcas buscan empresarios con capacidad empresarial y recursos internos en los que basar sus proyectos. Por supuesto, también se tendrá en cuenta tu trayectoria profesional para evaluar la “tasa de esfuerzo” que deberás realizar para desarrollar las competencias exigidas por el modelo.
No es una ley inamovible, porque he visto a diseñadores muy jóvenes compensar su falta de experiencia con una feroz determinación para triunfar. Y lo consiguen. Se adquieren habilidades, se integran las habilidades interpersonales en el individuo.
La franquicia también es una oportunidad real para los jóvenes empresarios. Por desgracia, a menudo carecen de suficiente capital personal, mientras que las generaciones más establecidas han tenido tiempo de acumularlo.
La franquicia: un verdadero acelerador del desarrollo
Esto es tanto una ventaja como un factor de estrés. Pongamos el siguiente ejemplo: has venido a ver una carrera de Fórmula 1 porque te apasiona. Una persona lo ve. Se presenta a ti y te ofrece ponerte en la carrera.
Vacilante al principio, aceptas este desafío bastante loco. Antes de que te des cuenta, estarás en manos de un equipo que te vestirá, te meterá en el coche, te informará de lo esencial y ¡listo! ¡Nos vamos! Te lanzan al circuito y, mientras conduces, tienes que aprender los gestos adecuados, la velocidad correcta, las curvas, los virajes… En resumen, la euforia y el estrés están a la orden del día, te lo aseguro. Esta metáfora sirve para ilustrar las ventajas de la franquicia y lo que puede aportar.
Te beneficias de la experiencia, el apoyo y los conocimientos de la red. La formación inicial te da los fundamentos que necesitas para empezar, y cuando lo hagas, aprenderás sobre la marcha (o mientras conduces, para usar la comparación de la Fórmula 1). Tendrás un entrenador a tu lado: el franquiciador. Podrá volver a ponerte en el buen camino cuando te desvíes de él, y te ahorrará un tiempo precioso de aprendizaje.
El tiempo suele ser enemigo del diseñador, porque los que construyen solos gastan mucha energía a lo largo del tiempo antes de tener éxito. Crean su propia curva de experiencia con todo su ensayo y error, mientras que la franquicia propone ceñirse a la curva de experiencia del saber hacer ya acumulado.
Ser franquiciado significa formar parte de un grupo
Sin duda conoces el proverbio “solos se va más rápido, juntos se llega más lejos”. Esto es exactamente de lo que trata la franquicia. La fuerza de un grupo repercute en su mercado porque, a medida que se desarrolle, la red obtendrá beneficios de sus proveedores, prestadores de servicios y clientes que le darán una ventaja competitiva.
Formar parte de un grupo en el que cada miembro hace exactamente el mismo trabajo que tú es una ventaja increíble. Es una oportunidad para reunirse, intercambiar ideas, aprender, crear sinergias y multiplicar las mejores prácticas.
La fuerza de un grupo también reside en los papeles que cada parte debe desempeñar. La marca tiene una visión macro de su mercado y debe centrar todos sus servicios en la red para garantizar una cobertura rápida de un territorio nacional. Cuanto mayor sea el número de puntos de venta, mayor será la representación y la fuerza de la marca. El jefe de la empresa es local y tiene que hacerse con una cuota de mercado en la zona que se le ha confiado.
Este objetivo permite a la marca estar presente en un sector y al franquiciado desarrollar un negocio basado en una marca. Podríamos concluir diciendo que crear una franquicia significa que puedes ir más rápido, más alto y ¡más lejos! Sin embargo, la verdad inmutable sigue siendo que la franquicia es una de las formas de crear/adquirir un negocio, y que depende de ti, el franquiciado, hacer el trabajo, ¡como cualquier otro empresario!
