¿Qué es el corretaje de obras y qué son las franquicias en este mercado?

La función de un intermediario de obras es encontrar a los mejores proveedores de servicios y gestionar proyectos de construcción, renovación y rehabilitación.
Como intermediario entre un cliente y las empresas constructoras, pone en contacto a estas partes para facilitar sus tratos.
En la práctica, el corredor de obras desempeña un papel clave para simplificar la relación entre los particulares y los profesionales de la construcción.
Hoy en día, en Francia hay un gran número de franquicias especializadas en este sector, y existen muchas redes de corredores de obras.

El cometido de un corredor de obras varía en función de las necesidades del cliente.
Tanto si el cliente es un particular como un profesional, el corredor de obras realiza una serie de tareas importantes.
Busca a profesionales cualificados en su red, negocia los mejores precios, identifica las obras que requieren profesionales, supervisa la obra y su desarrollo de principio a fin, prepara el pliego de condiciones, asesora sobre las normas vigentes e informa al cliente de las posibles opciones de financiación.

En cambio, cuando un corredor de obras trabaja con una empresa constructora, sus tareas son distintas.
En este caso, se encarga de buscar posibles obras, de prospectar nuevos clientes y de poner a estos prospectos en contacto con la empresa en cuestión.

La intermediación de obras es una actividad profesional regulada por la legislación gubernamental.
Esto significa que, para ejercer legalmente esta actividad, los intermediarios de obras deben cumplir normas y reglamentos específicos establecidos por las autoridades gubernamentales.
En Francia no existe una formación oficial para ser corredor de obras, y no se exige ningún título para ejercer esta profesión.
Sin embargo, se pueden seguir varios cursos de formación para adquirir los conocimientos necesarios.

Las personas que se convierten en corredores de obras suelen proceder del gremio de la construcción.
Organizaciones como la FFCT (Fédération Française du Courtage en Travaux), creada por Nicolas Daumont, y la GNCTI (Groupement National des Courtiers en Travaux Indépendants) ofrecen cursos sobre los fundamentos del oficio.
Una vez finalizados estos cursos, es posible instalarse por cuenta propia o unirse a una franquicia de corretaje, que te ofrece el apoyo necesario para poner en marcha tu negocio y te permite beneficiarte de la reputación de una marca establecida entre los clientes.

En los últimos años, la profesión de agente de obras está en auge. Esto se explica por la creciente demanda de los clientes de profesionales cualificados capaces de realizar obras de renovación de alta calidad. Para unirse a una red de intermediarios, los franquiciados deben invertir inicialmente al menos 2.000 euros, con un potencial de ventas estimado en 100.000 euros tras dos años de actividad. Las estadísticas demuestran que este sector es rentable: aunque surgió en la década de 2000, en la actualidad prosperan varias empresas de intermediación. La primera de ellas, Illico Travaux, fundada en 2000, tiene más de 150 franquiciados y unos 70.000 clientes.

Fundada por Nicolas Daumont, pionero de la profesión de intermediario laboral y Presidente de la Fédération Française de Courtage en Travaux, illiCO travaux pone en contacto a los clientes con profesionales cualificados de forma eficaz. Al unirse a esta red de franquicias, los nuevos socios se benefician de un apoyo completo, que incluye una formación inicial en profundidad y el uso de herramientas punteras para desarrollar sus habilidades de venta.

illiCO travaux también destaca por su compromiso de apoyar a sus franquiciados, ofreciéndoles no sólo independencia operativa, sino también acceso a una gama completa de servicios, incluyendo asistencia en la gestión de proyectos, dirección de obra y auditorías energéticas, satisfaciendo así las variadas necesidades de los clientes en el campo de la renovación y la ampliación.
Al unirse a illiCO travaux, los socios se aseguran el reconocimiento del mercado y un marco propicio para el crecimiento profesional.

Otra franquicia de intermediación de obras, Architéa, se está posicionando como un actor importante en el ámbito de la contratación general a escala nacional.
Con 23 sucursales en toda Francia, Architéa destaca por su oferta global e integrada para proyectos de renovación, ampliación y acondicionamiento interior y exterior.
Desde el diseño hasta la finalización, los franquiciados de Architéa son responsables de la gestión global de sus proyectos, ofreciendo a sus clientes un paquete completo y simplificado.
Architéa también ofrece soluciones llave en mano para la renovación de consultas médicas, tiendas, oficinas y otros espacios profesionales, aportando su experiencia específica en sectores como la sanidad, el comercio minorista y los servicios.

Otras redes de intermediación laboral

–          Maison des Travaux

–          Activ Travaux

–          Aximotravo

–          Kovan

–          Tilkeo Rénovation

Le recap

  1. La función de un intermediario de obras es encontrar a los mejores proveedores de servicios y gestionar proyectos de construcción, renovación y rehabilitación.

  2. No existe formación oficial para ser corredor de obras en Francia, y no se exige ningún título para ejercer esta profesión.Sin embargo, hay una serie de cursos que se pueden seguir para adquirir las competencias necesarias.

  3. Para unirse a una red de intermediación, los franquiciados deben invertir inicialmente al menos 2.000 euros, con un potencial de ventas estimado en 100.000 euros tras dos años en el negocio.

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