Abrir una tienda de alimentación: ¿a qué franquicias deberías unirte?

Abrir un negocio de alimentación es una forma de satisfacer las necesidades de productos esenciales de los consumidores locales.

Unirse a una franquicia ofrece una serie de ventajas, ya que permite a los empresarios beneficiarse de una reputación ya establecida, lo que facilita la captación de clientes.
Además, la red ofrece apoyo en materia de formación, marketing y logística.
Esto reduce el riesgo y facilita el funcionamiento diario de la tienda.
Infórmate sobre las mejores franquicias a las que puedes unirte y los pasos que debes dar para que tu proyecto sea un éxito.

Antes de pensar en unirte a una franquicia, es importante que te informes sobre el proceso de apertura de una tienda de alimentación. El primer paso es realizar un estudio de mercado para identificar los hábitos de consumo, sea cual sea el tipo de negocio que piensas abrir: minimercado, tienda ecológica o delicatessen.

Abrir una tienda de alimentación implica una serie de pasos para crear una empresa. Hay que cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, es obligatorio seguir una formación en higiene alimentaria, sobre todo en lo que respecta al almacenamiento, la disposición de los locales y el cumplimiento de la cadena de frío. Sin embargo, hay que señalar queno es necesario ningúntítulo para abrir una empresa alimentaria.

Sin embargo, puedes apuntarte a un curso de preparación para la instalación (SPI), que te introducirá en los fundamentos de la contabilidad y la gestión.
También tendrás que comprobar que los locales que elijas cumplen las normas de recepción de público.
Esto incluye la exhibición de precios y paneles informativos, así como garantizar la seguridad y accesibilidad de los establecimientos abiertos al público (ERP).

También tendrás que obtener una licencia de venta de bebidas alcohólicas para llevar.
Si tienes previsto comercializar productos de origen animal, tendrás que informar a la Direction départementale de la protection des personnes.
Además, si tu intención es suministrar estos productos a intermediarios y no a consumidores finales, tendrás que obtener la autorización sanitaria o la autorización CE.

Redactar los estatutos de la empresa es otro paso esencial que debe dar el propietario del proyecto.
Suele hacerse con la ayuda de un abogado o un notario.

A continuación, tendrás que presentar una solicitud de inscripción ante las autoridades para dar existencia jurídica a la empresa.
Esto implicará la inscripción en el Registro Nacional de Empresas (RNE) y en el Registro Mercantil y de Sociedades (RCS).
Hay que tener en cuenta que la inscripción en el RCS sólo es necesaria si tu tienda tiene carácter comercial y emplea al menos a 10 personas.

Una vez que hayas decidido tu concepto, tendrás que considerar la ubicación del local y calcular el presupuesto necesario.
El plan de empresa es la base misma de tu plan para abrir un negocio de alimentación, por lo que su elaboración es crucial en el proceso.
Normalmente, esta fase viene justo después del estudio de mercado.
Se trata de analizar en profundidad las tendencias del mercado, el perfil de los clientes y la competencia.

Este documento debe incluir la estrategia de marketing de tu empresa, un plan financiero que abarque desde los próximos meses hasta algunos años, y otros requisitos financieros.
Es más, un plan de empresa es esencial para obtener un préstamo empresarial.

Elegir la ubicación adecuada para tu local es otro paso decisivo que tendrá un impacto significativo en el éxito de tu negocio.
Es aconsejable elegir una calle comercial concurrida y con gran afluencia de público.

Después, teniendo en cuenta tu presupuesto, tienes que decidir si quieres comprar o alquilar un espacio.
Comprar puede resultar caro al principio, mientras que alquilar representa una inversión a largo plazo.
Además, como empresario, puedes optar por la opción del arrendamiento de gestión.
Se trata de alquilar un negocio durante un periodo definido.
Esta opción ofrece la ventaja de probar la rentabilidad del negocio.

Abrir un negocio de alimentación requiere un presupuesto considerable.
Los costes incluyen la compra de equipos, como una caja registradora, un rótulo, equipos informáticos, un frigorífico, la compra de productos como frutos secos, productos de limpieza, conservas y alimentos congelados, así como el acondicionamiento de la tienda.
Además, tendrás que invertir en el equipo necesario para exponer tus productos y constituir un stock inicial.

Otros costes incluyen gastos de publicidad, derechos de autor, costes energéticos, obras y remuneración de intermediarios.

Como has visto, abrir una tienda de alimentación es un proceso complejo y que requiere mucho tiempo.
Por eso, asociarse a una franquicia puede ser la mejor opción.
Pero, ¿por qué?

En primer lugar, te permite conservar tu independencia al tiempo que te beneficias del apoyo, los conocimientos técnicos y la estructura de una red establecida.
De hecho, cuando te unes a una franquicia, puedes montar un negocio operativo rápidamente, minimizando los riesgos asociados al lanzamiento de una nueva marca.

Además, te beneficiarás automáticamente de la reputación de la marca y de la calidad de los productos o servicios ofrecidos.
Por regla general, recibirás formación especializada del franquiciador.
Esto te proporcionará los conocimientos necesarios para gestionar tu tienda de alimentación con eficacia.

Desde un punto de vista financiero, unirse a una franquicia puede ofrecer ventajas, ya que las instituciones financieras suelen ser más proclives a apoyar proyectos pertenecientes a redes bien establecidas.
Además, los contratos de franquicia suelen incluir una cláusula que garantiza a los franquiciados una zona geográfica exclusiva para su negocio, lo que les da una ventaja competitiva en el mercado local.

Entre las muchas opciones disponibles para los emprendedores que deseen invertir en franquicias de alimentación, algunas marcas destacan por su éxito probado y su atractivo para los franquiciados.
He aquí algunas de las franquicias de alimentación más rentables de Francia:

Monoprix ofrece una gran oportunidad a los emprendedores que quieran entrar en el mundo de las franquicias de alimentación. Al unirse a Monoprix, los franquiciados se benefician de una marca fuerte y bien establecida, conocida por sus ubicaciones en los principales centros urbanos y su compromiso con la innovación en el sector de los supermercados.

Franprix es otra opción atractiva para quienes quieren invertir en un negocio local de alimentación. Al convertirse en franquiciados, los empresarios se benefician de apoyo personalizado, relaciones privilegiadas con socios externos y formación para ayudarles a montar su negocio con éxito.

Intermarché también representa una atractiva oportunidad para los empresarios.
Sin costes de puesta en marcha y con una marca bien establecida, la cadena de cooperativas ofrece a sus miembros la posibilidad de unirse a una densa red en Francia, con una fuerte presencia en el mercado de los supermercados.

Para convertirte en franquiciado, tienes que seguir una serie de pasos importantes:

  • En primer lugar, asegúrate de que tienes las cualificaciones y autorizaciones necesarias, sobre todo si la actividad está sujeta a una normativa específica.
  • A continuación, elige tu sector de actividad y el franquiciador con el que quieres asociarte.
  • Evalúa tu proyecto de franquicia elaborando un plan de empresa detallado, que te permita prever la inversión necesaria.
  • Una vez que hayas elegido el sector y el franquiciador, decide una ubicación geográfica estratégica para tu futura tienda.
  • Para una correcta gestión jurídica y contable de tu proyecto, recurre a la ayuda de un profesional del derecho, como un abogado especializado en derecho de sociedades, así como a un contable colegiado.
  • Por último, opta por una forma jurídica adaptada a tu negocio, como EURL/SARL o SASU/SAS, y negocia con el franquiciador la redacción del contrato de franquicia.

Le recap

  1. Abrir un negocio de alimentación es una forma de satisfacer las necesidades de productos esenciales de los consumidores locales.

  2. te beneficias automáticamente de la reputación de la marca y de la reputación de calidad de los productos o servicios ofrecidos.