¿Es posible abrir franquicias sin inversión y rentables?

Is het mogelijk om een winstgevende franchise te openen zonder aanbetaling?

Como a veces es difícil meterse la mano en el bolsillo, existen soluciones para poner en marcha una franquicia con muy poco capital social.


La elección de la franquicia tiene muchas ventajas para los emprendedores que quieren estar respaldados y beneficiarse de una reputación que garantice el éxito de su negocio. Pero beneficiarse del saber hacer de un franquiciador con una reputación consolidada no es gratis.

Casi todas las franquicias cobran un canon de entrada pequeño o grande. En consecuencia, tienes que pagar una cantidad fijada por el franquiciador para poder utilizar su marca, que variará en función de la marca, el sector de actividad, la experiencia del franquiciado y la zona en la que esté situado el punto de venta. Los costes iniciales de algunas franquicias son más asequibles que otros. Por ejemplo, una tienda Fnac cuesta unos 15.000 euros, mientras que un restaurante McDonald’s cuesta 45.000 euros.

Entonces, ¿cómo abrir una franquicia cuando tus ahorros no te permiten hacer una aportación personal suficiente y pagar el canon de entrada? Hay formas de completar tu capital, por un lado, y de unirte a una cadena a menor coste, por otro.

Como ves, necesitas una aportación personal mínima para poder abrir tu punto de venta. Aunque la entrada fuera gratuita, aún hay que hacer inversiones iniciales, como la compra de materias primas, los costes de acondicionamiento y los gastos administrativos. En 2020, una encuesta realizada por Banque Populaire en colaboración con la Federación Francesa de la Franquicia y Kantar mostró que el coste total de crear una empresa superaba los 200.000 euros para el 42% de los solicitantes. Sin fondos, los bancos no accederán a concederte un préstamo, porque debes tener al menos el 30% de la suma solicitada.

Entonces, ¿cómo se financia un anticipo desde cero? Aquí tienes algunas soluciones:

  • Dinero del amor: Se trata de una inversión realizada por los amigos y la familia del propietario del proyecto. Quienes financian tu proyecto adquieren entonces la condición de socio y se benefician de ciertas ventajas, como desgravaciones fiscales.
  • Crowdfunding : Se trata de una forma de recaudación de fondos organizada en una plataforma digital específica en la que cualquier persona puede invertir en un proyecto en forma de donación o préstamo. Ulule es sólo un ejemplo de plataforma de financiación colectiva.
  • Préstamo honorífico: Se trata de un préstamo personal sin intereses y sin necesidad de aval. El beneficiario se compromete por su honor a devolver el préstamo en un plazo determinado por el prestamista. Las dos principales asociaciones que conceden este tipo de préstamos a empresarios son Réseau Entreprendre e Initiative France.
  • Microcrédito: Como su nombre indica, se trata de un pequeño préstamo de hasta 10.000 euros. En concreto, esta solución puede ayudar a cubrir los primeros gastos al crear una empresa. Puedes solicitarlo a un banco autorizado por el Fonds de Cohésion Sociale.
  • Ayudas a la creación de empresas para mujeres y personas con discapacidad: Las desigualdades salariales y ciertos estereotipos persistentes son obstáculos adicionales para la obtención de créditos. Para romper este techo de cristal, existen ayudas específicas como la Garantie ÉGALITÉ Femmes o AGEPI para madres solteras.

Con estas soluciones, normalmente deberías poder acumular una pequeña cantidad de capital, que luego podrás completar con la solicitud de un préstamo. Pero si aún no tienes suficiente dinero, debes saber que es posible abrir un punto de venta a un coste menor, pero sólo en determinadas zonas.

Varias marcas del sector inmobiliario, por ejemplo, ofrecen una entrada gratuita, entre ellas redes de agentes como IAD France, Team France Immobilier y SAFTI. Las del sector de los servicios personales o empresariales también son franquicias de bajo coste, ya que no necesitan empleados ni locales para funcionar. Por último, están todas las actividades que pueden realizarse desde casa y no requieren prácticamente ninguna aportación.

Pero ¡ten cuidado! Que una cadena no cobre entrada no significa necesariamente que vayas a ahorrar dinero. Algunos de ellos pueden cobrar una tasa considerable. Así que asegúrate de hacer los deberes antes de concertar una cita con un franquiciador.

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