El capital salud de un director de empresa sigue siendo el capital inmaterial más importante de una PYME. Cuando se ve amenazada, existen soluciones. Coluche nos advirtió: “La vida pondrá piedras en tu camino. De ti depende decidir si las conviertes en muros o en puentes”.
Reconstruir tu confianza mediante el autoconocimiento
Apoyada por la asociación 60.000 rebonds tras un agotamiento empresarial, Marie Guth comenzó su proceso de reconstrucción con un proceso de introspección.
“¿Cuáles son exactamente mis valores personales? ¿Cómo pueden ponerse en acción para servirme, sin hacerme ningún daño? El autoconocimiento es un recurso en el que hay que invertir mucho tiempo, ¡sobre todo si quieres recuperar la confianza y la autoestima después de una experiencia así! Mi coach me ayudó a recuperar la confianza en mí misma y a acercarme a mi sueño infantil de ser cantante.
Desde que la empresa entró en liquidación, he escrito mucho, lo que ha sido tanto un mecanismo de imposición como una herramienta creativa. Un taller sobre el fracaso profesional con la asociación 1nspire me llevó a poner en escena mi experiencia, una vez digerida, con una primera representación en septiembre de 2022. El programa utiliza el humor para explicar que la realización empresarial es un estilo de vida, no un objetivo en sí mismo. Que sólo tienes una vida, y no una vida profesional y una vida personal”, explica Marie Guth, ahora cantautora y coach profesional.
Adoptar las estrategias antiestrés adecuadas para evitar el agotamiento
El capital salud de un director de empresa sigue siendo el capital inmaterial más importante de una PYME. “Si el jefe de una pequeña empresa desaparece, el riesgo de quiebra es alto, lo que no ocurre con una multinacional. Un acontecimiento insignificante en un grupo grande puede convertirse en un cataclismo para una PYME.
Sin embargo, todos los directivos de empresa están muy orientados al rendimiento, lo que les produce alegría y bienestar, pero a veces también decepción, emociones negativas y preocupaciones que pueden incluso llevarles al sufrimiento. Por eso, al enumerar los acontecimientos profesionales que generan estrés y los que generan satisfacción, dimos origen al estresómetro y satisfactómetro empresarial.
En una amplia encuesta realizada a 1.200 directores de empresa, hemos estudiado los factores salutoempresariales que fomentan tanto la buena salud como el espíritu emprendedor. Por ejemplo, la adaptabilidad, el sentido de la autoeficacia o la resiliencia, es decir, la capacidad de recuperarse de un revés profesional. A excepción del optimismo, todos los factores salutoemprendedores tienden a progresar a lo largo de la carrera empresarial: autoestima, adaptabilidad, resiliencia, capacidad para asumir responsabilidades, etc.
También estudiamos el estrés en sí, distinguiendo entre el estrés elegido y el estrés sufrido. Ambos pasan factura al cuerpo, pero el estrés que elijas genera satisfacción laboral. Las empresas tienden a adoptar las estrategias antiestrés adecuadas, como aceptar la información, centrarse en la solución de un problema, como el flujo de caja, o planificar la resolución de un problema en pequeños pasos”, explica Olivier Torrès, profesor de la Universidad de Montpellier.
Incapaz de dejarte ir ni siquiera una hora
La asociación Rebond 35 ofrece un enfoque triple para “tener éxito en el fracaso profesional”. “En primer lugar, existe una Unidad de Apoyo, formada por cuidadores inter pares voluntarios, naturalmente cooptados y formados para desarrollar la capacidad de escucha y cierta empatía en los intercambios confidenciales.
En segundo lugar, apoyo psicológico a los directivos en apuros, prestado por un psicoterapeuta, psiquiatra o coach que haya firmado una carta ética de compromisos. Pagamos estas 5 a 10 sesiones, en respuesta a una situación extrema.
Paradójicamente, los directivos que sufren no se ocupan de sí mismos, sino a menudo de sus empleados y de su círculo íntimo de amigos. ¡Son incapaces de soltarse ni siquiera una hora! Por eso necesitan un especialista que les ayude a volver a la normalidad.
Finalmente, el último pilar son instituciones como la CCI, la Federación del Edificio, el MEDEF 35 y la Banque de France, con las que establecemos acuerdos para formar a nuestros voluntarios que están en contacto con los directivos, y actuar así de forma preventiva”, explica Fabrice Garrault, presidente de Rebond 35.
Dedícate tiempo a ti mismo
Siempre hay soluciones o métodos de prevención que los directivos de las empresas pueden poner en marcha directamente para proteger su salud. “En primer lugar, escúchate a ti mismo, reserva media hora para ti, sin planificar la más mínima tarea, momentos “para soltar la válvula”, para hacer frente a emergencias o para realizar una actividad física.
En segundo lugar, tienes que ser capaz de oír las señales débiles, como pasar de la fatiga ocasional a la fatiga crónica. También es importante no estar solo, así que busca gente con quien hablar, como un compañero de trabajo o incluso un psicoterapeuta. En resumen, alguien con quien puedas mostrar tu vulnerabilidad.
Por último, sigue siendo esencial encontrar una actividad inspiradora, un hobby, que nos saque de nuestra esfera profesional y nos permita despejarnos para aliviar la carga mental. Estos rituales, como salir a pasear y tomarse tiempo para uno mismo, sin obsesionarse con el rendimiento, son esenciales”, subraya Claude Villain, Presidente de1nspire.
Recuperarse del burnout: coaching o sistema de tutoría
El verdadero reto para un director de empresa es conocerse a sí mismo. “Por ejemplo, si mira al futuro con gran creatividad, puede ser beneficioso para él rodearse de personas estimulantes para buscar un efecto espejo, participar en una red de emprendedores externos o estar acompañado por un coach. El proyecto empresarial no debe realizarse a costa de otras cosas esenciales, como la vida familiar.
La capacidad de delegar, la necesidad de confiar en los demás y apoyarse en ellos, e incluso de compartir los propios sentimientos sobre las dificultades y las cuestiones en juego, son esenciales para encontrar soluciones mediante la inteligencia colectiva. De ahí la necesidad de desarrollar habilidades directivas si la empresa está creciendo.
En caso de agotamiento, el coaching o un sistema de tutoría pueden ayudar al empresario a rehacer su vida y a darse a conocer. El fracaso sigue siendo una oportunidad fantástica para recuperarse”, afirma Franck Berthouloux.
