Crear una empresa de moda: consejos antes de empezar

crear una empresa de moda consejos antes de empezar

En un momento en que la competencia es feroz en el sector de la moda, la franquicia L’Express te da algunos consejos para empezar.


Se pone manos a la obra, tijeras en la mano derecha, movimientos suaves y seguros. En una trastienda de paredes decrépitas, Laurène Miloudi fabrica piezas de moda. Con tejidos procedentes de la región de Burdeos y motivos de los dibujos animados de su infancia, esta joven de 24 años confecciona calzoncillos, camisas y pantalones. En un ballet de textiles, las coloridas cabezas de los Teletubbies se codean con las de los Polly Pockets. Una vez cortadas, las telas se montan y planchan antes de guardarlas en grandes estuches de cuero. Laurène perfeccionó este saber hacer hace dos años, cuando regresó a la Gironda tras cursar un BTS de moda y confección en Lyon.

La alegría de vivir su sueño de convertirse en una diseñadora de moda independiente pronto dio paso a un sabor amargo. Una creciente preocupación por el complicado final de mes y los muchos obstáculos que nos esperan. Con unas ventas que apenas llegan a los mil euros, Laurène está pensando incluso en buscar un trabajo para pagar las facturas y el alquiler. “Es una admisión de fracaso”, susurra delante de sus creaciones. Y sin embargo, a pesar de las dificultades, en este campo en el que las mujeres están sobrerrepresentadas, cada vez son más las que prueban el experimento. La competencia es feroz. Aunque no hay cifras precisas en este ámbito, el INSEE señala, no obstante, que en 2022 se habrán creado un millón de empresas, el 61% de las cuales serán autónomos, una multitud en el mundo de la moda. Este récord se debe en parte a la crisis sanitaria de Covid-19, que puso de manifiesto las pasiones en torno a los sucesivos confinamientos.

Dos es mejor

Esta tendencia también ha crecido con la nueva generación, para la que tener un negocio propio, local y también respetuoso con el medio ambiente, se ha convertido en la norma, como ha señalado Alain Boix, Director de ESMOD en Lyon durante los últimos veinte años. “Ya no les interesa vivir con un jefe que les dé órdenes; quieren triunfar por sí mismos, sin preocuparse de ganar mucho dinero”, afirma. En su escuela, a la que acuden cientos de estudiantes cada año, Alain Boix destila los mismos consejos para los empresarios en ciernes. Tienes que empezar con dos personas”, dice. Una persona encargada de la creación y otra dedicada al marketing, porque tienes que vender tus productos”.

Aumentar el número de puntos de venta, mantener las redes sociales y gestionar el servicio posventa son tareas a las que los diseñadores de moda deben dedicarse activamente si quieren que sus marcas crezcan. Además de la creación pura. Laurène ha optado por desarrollar su negocio en plataformas en línea como Vinted y Etsy. Pero con impuestos del orden del 15% para las cuentas de las empresas, no le cabe en la cabeza. “Pensé en ir a los mercados, pero con el coste de alquilar el espacio y etiquetar todas mis creaciones, tengo que duplicar el precio de mis productos, aunque quiero que sigan siendo asequibles”, añade.

No “sacrifiques tu margen

Justine Andriamamory, diseñadora de 27 años y fundadora de la marca “JUMO”, consigue vender en los mercados. Pero en su puesto, sus plátanos, su neceser y su bandolera se enfrentan a una dura competencia. “Cuatro de cada diez stands son de diseñadores que acaban de crear su propia marca”, señala. Aunque Justine no quiere destacar especialmente entre los demás diseñadores, espera poder “ganarse la vida decentemente” con ello en el futuro. “Los primeros tiempos fueron complicados, y dudé en cambiar de dirección”, dice.

Para Thomas Delattre, responsable de emprendedores del Instituto Francés de la Moda de París, duplicar el número de puntos de venta es bueno, pero no debes vender tu marca. Al principio, el error típico era sacrificar el margen bajando los precios”, señala. Mi consejo es que estudies al público objetivo para encontrar el equilibrio adecuado. Siguiendo el ejemplo de Yves Saint-Laurent y Pierre Bergé, citados a menudo como modelos, Thomas Delattre aconseja formar una pareja de empresarios y no dudar en probar tus productos. “La ventaja de crear tu propio sitio web o vender directamente es que puedes calibrar tu negocio”, afirma. La escuela, con sede en París, ofrece apoyo a 25 marcas al año en una incubadora para mejorar su viabilidad. “Para ellos, el objetivo es no implosionar al cabo de unos meses”, afirma. De hecho, la escuela presta locales y asesora a los emprendedores en todos los aspectos de sus proyectos: jurídico, económico y de puesta en marcha. “Es un entorno exigente y polifacético”, concluye Thomas Delattre.

Hacer negocios en la moda: ¿por qué no franquiciar?

Por todas estas razones, Anne-Laure Arruabarrena lanzó su negocio de moda en 2015 con un concepto innovador. Mientras que la mayoría de las marcas de prêt-à-porter pretenden implantarse en las grandes ciudades, con “Les Bohémiennes”, la vasca busca establecerse en las pequeñas ciudades para revitalizar los centros urbanos. Después de Ascain, la mujer va a abrir otra tienda como franquicia en Saint Jean-Pied de Port.

“Quiero que los franquiciados conserven también su lado creativo”, dice. Aunque la marca tenga un estilo muy concreto, vestido largo informal y sombrero de paja, cada boutique -que son cinco- tiene su propio estilo. Es una buena forma de empezar a la vez que te aseguras de tener el aura de una marca de éxito.

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