Inflación: 5 consejos para ayudar a tu empresa a afrontarla

Inflatie: 5 tips om uw bedrijf ermee te helpen omgaan

Aunque el control de costes siempre ha sido una preocupación clave para los líderes empresariales, está adquiriendo una importancia aún mayor en un entorno inflacionista que no muestra signos de remitir pronto. No obstante, existen soluciones, la mayoría sencillas de poner en práctica, para limitar los gastos de la empresa.


La franquicia ya hace mucho por limitar los efectos de la inflación mediante las sinergias y la agrupación de costes, pero es necesario poner en marcha otras soluciones a distintos niveles antes de que sus efectos se trasladen a los precios de los productos y servicios ofrecidos a los clientes. Aquí tienes una visión general de estas posibilidades en cinco consejos.

Hacer balance de los costes fijos y renegociar los contratos

Aunque éste es el mayor cargo fijo, es obviamente complicado que tu contrato de arrendamiento comercial se revalorice a la baja, pero otros cargos pueden renegociarse para reducir la factura global de tu empresa. Cuestionar la pertinencia de tus contratos de seguros, energía, teléfono e internet puede suponer un valioso ahorro. A nivel de red, el franquiciador también puede revisar los contratos con los proveedores y/o utilizar la competencia para ayudar a todos los franquiciados a reducir sus facturas.

Adoptar buenas prácticas de ahorro energético

Renegociar tu contrato energético está muy bien, pero puedes ir aún más lejos: hay varias formas de ahorrar dinero y ayudar al planeta al mismo tiempo. Bajar la calefacción o el aire acondicionado unos grados cada día, poner temporizadores, programar la iluminación y utilizar electrodomésticos de bajo consumo debe convertirse en la norma. En Picard, por ejemplo, como los congeladores no se abren por la noche, su temperatura aumenta dos grados durante esos periodos en que están cerrados al público: esta idea de un empleado, combinada con reductores de tensión, ha permitido a la tienda reducir su consumo de electricidad en un 7%.

Cuidar de tus empleados

La contratación es una inversión, tanto de tiempo como de dinero. Entre el tiempo dedicado a cribar currículos, realizar entrevistas, formar a los nuevos empleados y los costes asociados al inicio y la finalización de los contratos, es esencial limitar la rotación de personal en tu empresa. Y para conseguirlo, mimar a los empleados sigue siendo la clave, no sólo para reducir los costes de contratación, sino también para animarles a invertir más en su trabajo. El salario es, por supuesto, un factor clave, pero escuchar las expectativas de los empleados, ofrecer beneficios, horarios de trabajo flexibles y desarrollo de competencias son esenciales para construir una marca de empleador atractiva.

Calcula tus previsiones con la mayor precisión posible

La consigna es la anticipación. Dado que el precio de la energía y de las materias primas es especialmente volátil durante los periodos de inflación, los empresarios deben ser capaces de adaptarse más rápidamente a los cambios. Por eso es esencial que actualicen periódicamente sus cifras de visitantes, su presupuesto y sus previsiones de tesorería, para poder reaccionar y adaptarse inmediatamente en caso de problemas, a fin de seguir siendo competitivos pase lo que pase. Para GMBA, consultoría contable, laboral y fiscal que ha publicado un libro blanco sobre las presiones inflacionistas, “es vital tener un control adecuado de los costes y una gestión financiera al menos trimestral”.

Replantea tu oferta

Sea cual sea el tipo de producto o servicio que ofrezcas, puedes replantearte tu oferta para centrarte en lo que funciona mejor. Pensamos en las expectativas del cliente y vamos directamente al grano. Y no olvides que abandonando lo que funciona peor, puedes mejorar la calidad de los productos y servicios más demandados. El resultado final es una mejor gestión de las existencias y un ahorro de tiempo real.

En un sentido ligeramente distinto, también es posible replantearse un producto en sí, sobre todo en el sector de la restauración: se pueden modificar las recetas para utilizar materias primas menos caras, y/o se puede adelgazar el menú, con lo que se reducen los costes totales y los residuos.

Evidentemente, subir los precios es una solución que se ha hecho inevitable en los últimos meses. Sin embargo, es importante ser transparente y honesto con tus clientes: es el precio del producto el que aumenta en proporción al incremento de su precio de coste, y no el margen de la empresa. También está prohibido perder demasiado en términos de calidad, o te arriesgas a perder también tu clientela.

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