El término “digitalización” ha invadido nuestra vida cotidiana. Hoy en día, todas las empresas, tiendas locales, instalaciones de ocio, etc. se han embarcado en su “transformación digital”.
Por supuesto, todos tenemos una idea de lo que esto significa, pero ¿sabemos realmente lo que significa la digitalización? ¿En qué sentido es un motor de crecimiento para el sector minorista? ¿Y las franquicias?
Para entender de qué estamos hablando: la definición de digitalización apareció al mismo tiempo que Internet. Es la integración de las nuevas tecnologías digitales en los procesos, herramientas, objetos cotidianos y profesiones tradicionales, todo ello con el fin de mejorar su rendimiento.
Para saber más sobre la digitalización y su impacto en las redes de franquicia, hablamos con Steny Sylvain Solitude, cofundador de Bewifi. Esta solución informática permite a los minoristas compartir su acceso wifi de forma sencilla y segura. Bewifi trabaja con varios franquiciados. Su cofundador nos cuenta cuáles son, en su opinión, los verdaderos retos de la digitalización para los franquiciados.
Digitalización: ¿una obligación para las franquicias?
Según la 18ª Encuesta Anual de Franquicias, las redes de franquicia ya han adoptado la tecnología digital.
Una tendencia confirmada por Steny Sylvain Solitude. “Lo que estamos viendo es que, sea cual sea el negocio, las razones que dan los minoristas para digitalizarse son que quieren servir a sus clientes y centrarse en su actividad principal.. Así que quieren que estas herramientas mejoren la forma en que hacen su trabajo, pero sin contaminarlo. No debe suponerles más tiempo. Tampoco debe ser intrusivo para sus clientes. Realmente tiene que ser un círculo virtuoso para todos.
Además de crear una página web y redes sociales, la mayoría de las franquicias ya han iniciado el proceso de digitalización, y los franquiciados ofrecen a sus clientes una amplia gama de servicios: geolocalización (9 de cada 10 franquiciados), visualización de ofertas promocionales (65% de los franquiciados), click and collect (alrededor del 50%), reserva de citas online (59% en el sector servicios), etc.
“Son herramientas esenciales, sobre todo en el contexto de Covid, pero también en función del momento de la vida de los clientes. Porque permiten ofrecer productos y servicios en cualquier tipo de situación”, añade Steny Sylvain Solitude. Entre nuestros clientes se encuentran franquicias cuyo objetivo es ahorrar tiempo automatizando tareas y crear así vínculos. “
¿Es realmente la digitalización un motor de crecimiento?
Cercano a las franquicias con las que trabaja a diario, Steny Sylvain Solitude cree que que lo digital es un motor de crecimiento evidente. “Proporciona un vínculo más personalizado y contextualizado, basado en las expectativas de los clientes según dónde se encuentren, su ciclo de vida o su recorrido. Es una herramienta digital e interactiva, sí, pero sigue siendo humana, porque nos permite ofrecer una experiencia de usuario personalizada y a medida”, explica.
Así lo demostró ampliamente la 18ª encuesta anual sobre franquicias, según la cual la innovación digital es reconocida por los profesionales del sector como un verdadero motor de crecimiento. El 70% de los franquiciados reconoce que esto ha tenido un impacto positivo en el negocio de su establecimiento. Para el 49% de ellos, este impacto positivo se produjo en el primer año.
Entorno, proximidad, personas: los límites de la digitalización
Convencidos por la tecnología digital, que les ha permitido no sólo resistir la crisis sino también desarrollar nuevos canales de venta, el 90% de los franquiciadores quiere seguir invirtiendo en digitalización en los próximos doce meses.
Sin embargo, Steny Sylvain Solitude advierte contra esta loca carrera, señalando dos limitaciones principales. La primera es medioambiental y social. “La sociedad se encuentra en un punto de inflexión, sobre todo con el cambio climático, y la gente se plantea muchas preguntas sobre lo que constituye una buena vida. Para mí, la vida de barrio que mucha gente quiere revitalizar es esencial. Por supuesto, las grandes cadenas y franquicias son esenciales para este dinamismo, pero la gente quiere una vida agradable en su barrio o a pocos kilómetros de su casa. La gente busca cada vez más consumir localmente. Esto forma parte de un uso más equilibrado y saludable de las herramientas digitales para promover la proximidad. “
El segundo punto se refiere a la razón de ser de las franquicias y a los valores que encarnan. Según Steny Sylvain Solitude, es importante racionalizar esta carrera, que hace de lo digital una herramienta formidable , pero tampoco debe estar demasiado presente y permanecer en fase con los valores del franquiciado/franquiciador.
“Es cuando una franquicia pasa de 10 a 50 ó 100 puntos de venta, cuando empiezan a acumularse los servicios, cuando surge la cuestión de la racionalización y la digitalización: ¿no nos estamos alejando de nuestro negocio principal? ¿No estamos perdiendo el contacto con nuestros visitantes y clientes? Y ése es otro acto de equilibrio.