Es importante entender las ventajas y desventajas de una franquicia, porque no todo es tan simple como seguir un manual. Cada día miles de personas sueñan con emprender, pero a muchas de ellas les frena el riesgo de empezar desde cero. Las franquicias prometen una fórmula probada de éxito, pero ¿realmente son tan perfectas como parecen?
¿Son para ti? Las ventajas y desventajas de una franquicia expuestas en este análisis están ahí para que las evalúes con honestidad.
¿Cuáles son las ventajas de invertir en un modelo de franquicia?
Invertir en una franquicia puede parecer el sueño de todo emprendedor: un camino preestablecido, con menos riesgos y una marca que ya está en el mercado.
- Uno de los mayores atractivos de una franquicia es la seguridad que ofrece un modelo de negocio que ya ha sido probado. Menos incertidumbre, especialmente si eres nuevo en el mundo del emprendimiento. Ya sabes lo que funciona, y cómo aplicarlo.
- Con una franquicia, te beneficias de la confianza que los clientes ya tienen en el producto o servicio. No necesitas gastar tiempo ni dinero en posicionar una marca desconocida: ya estás en la mente del consumidor desde el primer día.
- Cuando compras una franquicia, recibes apoyo constante. Es como tener un mentor que te acompaña en cada paso. Por ejemplo, si tienes dudas sobre cómo manejar un lanzamiento o promocionar un nuevo producto, tendrás una guía clara y respaldo técnico.
- Una ventaja que no siempre se ve de inmediato, pero que es un gran diferencial son las economías de escala [external link]. Al pertenecer a una red de franquicias, tienes acceso a mejores precios en insumos, publicidad y recursos. Todo se compra en volumen, lo que reduce tus costos.
- Tienes una comunidad de otros franquiciados con experiencias similares que pueden ofrecer consejos, compartir aprendizajes y ayudarte a superar obstáculos. Esto crea un entorno de colaboración muy interesante para enfrentar los desafíos del día a día.
Desventajas de invertir en una franquicia
Sí, el modelo de la franquicia en sí tiene muchas ventajas, pero ignorar sus puntos débiles podría costarte más de lo que esperas.
- Abrir una franquicia no es barato. Desde el principio, hay que pagar una tarifa inicial por la licencia, que puede variar desde miles hasta millones de euros, dependiendo de la marca. También están los royalties, que son pagos mensuales o anuales basados en un porcentaje de tus ingresos. Y no olvidemos los costos de marketing, que muchas franquicias cobran por separado.
- ¿Eres de esas personas que les gusta hacer siempre las cosas a su manera? Este modelo de negocio viene con un manual detallado que debes seguir al pie de la letra. Y aunque esto ayuda a mantener la coherencia de la marca, también limita tu capacidad de innovar o adaptarte a las necesidades específicas de tu mercado local.
- La relación entre franquiciador y franquiciado puede ser complicada. Aunque se supone que es una colaboración, no siempre es así. Un franquiciante puede cambiar los términos del contrato, aumentar las regalías o tomar decisiones que afecten a tu negocio sin previo aviso.
- Lo que pasa en otros puntos de la red también te afecta. Si una franquicia de tu misma marca en otra ciudad comete errores o recibe mala prensa, tu negocio podría sufrir. Los clientes no diferencian entre un local y otro; para ellos, todos son parte de lo mismo.
- La mayoría de los contratos duran entre 5 y 20 años. Esto significa que, si decides que el modelo de franquicia no es para ti, o que las cosas no están funcionando, salir puede ser extremadamente complicado y costoso
Entonces, ¿merece la pena invertir en una franquicia?
Las ventajas y desventajas de una franquicia son claras: puedes obtener beneficios, pero no sin asumir riesgos.
Si tienes el capital para invertir en la franquicia, la disposición para seguir reglas estrictas y la paciencia para trabajar dentro de un sistema estructurado, una franquicia puede ser una excelente oportunidad.
Sin embargo, si valoras la libertad creativa o te preocupa depender de las decisiones de otros, tal vez sea mejor explorar otras opciones de negocio.
¿Cómo balancear las ventajas y desventajas para minimizar riesgos?
Para empezar, no te dejes llevar por el brillo de una marca famosa. Sé consciente de las ventajas y desventajas de una franquicia, y habla con otros franquiciados, lee reseñas, pero sobre todo, examina el contrato con lupa. ¿Cuánto cobran en royalties? ¿Qué tipo de apoyo ofrecen? Cuanta más información tengas, mejor.
Opta por una franquicia que invierta en el éxito de sus franquiciados. Fíjate también en cómo gestionan las crisis. ¿Responden rápido o dejan a sus franquiciados lidiando con los problemas por su cuenta?
Y dado que ningún emprendedor tiene todas las respuestas, contratar a un abogado especializado en franquicias te ayudará a revisar el contrato y aclarar cualquier duda. No escatimes en esta inversión: a la larga, puede ahorrarte tiempo, dinero y dolores de cabeza.
Trabaja para construir una buena relación con el franquiciante. Comunica tus preocupaciones, y haz las preguntas que consideres necesario. Una marca que confía en ti estará más dispuesto a ayudarte en cualquier situación.
Y sobre todo ten presente que las ventajas y desventajas de una franquicia están ahí para que las evalúes bajo tu criterio personal. Pero con los pasos correctos, puedes inclinar la balanza a tu favor.