Decidir arrendar un negocio es un paso crucial que requiere un conocimiento profundo del contrato de arrendamiento de gestión.
Esta elección estratégica ofrece oportunidades únicas y ventajas financieras para iniciar una actividad empresarial.
¿Es posible arrendar una empresa?
Una de las preguntas que se plantean los empresarios es si es posible arrendar el fondo de comercio para una actividad comercial.
La respuesta es: sí.
El arrendamiento de un negocio suele hacerse mediante un contrato de arrendamiento de gestión.
Este acuerdo permite al arrendatario explotar el negocio perteneciente al arrendador a cambio del pago de un alquiler periódico.
¿Cuáles son las condiciones de un contrato de arrendamiento de empresa?
Los arrendamientos de gestión implican un acuerdo formal entre el propietario de la empresa y el arrendatario.
Los términos de este acuerdo son cruciales para definir los derechos y responsabilidades de cada parte.
Una cláusula específica sobre la franquicia, aunque no es obligatoria, puede aclarar los derechos e implicaciones de las partes en caso de colaboración con una cadena existente.
Los elementos esenciales que deben respetarse :
Como inquilino
Como arrendatario de fondo de comercio para una actividad comercial, deben cumplirse varias condiciones.
En primer lugar, debes ser un comerciante debidamente inscrito en el Registro Mercantil y de Sociedades (RCS) y en el Registro Nacional de Empresas (RNE).
También debes respetar el objeto de la actividad, alineando tus actividades con las del anterior propietario, a menos que el arrendador acuerde otra cosa.
El cumplimiento de la normativa profesional, el cumplimiento del contrato de arrendamiento comercial y evitar el desvío de clientes a otros negocios son esenciales. Además, la conservación periódica del negocio, el mantenimiento de los locales, la sustitución de los equipos defectuosos y la renovación de las patentes son obligaciones que incumben al arrendatario. Es crucial explotar el negocio de forma que se preserve su valor intrínseco.
Como arrendador
Si tienes un negocio pero no eres el propietario del local, debes obtener la autorización del propietario del local antes de alquilar tu negocio.
Debes facilitar toda la información necesaria para gestionar el negocio.
También eres responsable de garantizar que el negocio cumple las normas vigentes en materia de salud y seguridad.
Procedimientos administrativos y fiscales para los arrendamientos de gestión
Cuando pienses en arrendar un fondo de comercio para una actividad comercial, los pasos administrativos son cruciales.
El primer paso es redactar el contrato de arrendamiento, para lo que te recomendamos la ayuda de un profesional, como un abogado o un contable.
Hay dos puntos esenciales que deben incluirse en la cláusula: la duración del contrato, si es fija o indefinida, y el importe del canon de arrendamiento que cobra el arrendador.
El segundo paso es dar publicidad al acuerdo mediante la publicación de un anuncio legal en un periódico autorizado, en el plazo de 15 días desde el inicio del contrato.
Desde el punto de vista fiscal, los honorarios del arrendador están sujetos al IVA, equivalente al 20% del importe establecido en el acuerdo.
El prestamista también está sujeto al CFE y, si los honorarios superan los 500.000 euros, al CVAE.
Por parte del arrendatario, el canon puede deducirse de los ingresos imponibles de la empresa.
¿Cómo finaliza un contrato de arrendamiento de gestión?
El contrato de arrendamiento de gestión puede rescindirse en varias circunstancias.
Si el contrato de duración determinada expira sin ser renovado, el arrendador no está obligado a prorrogar el acuerdo.
También es posible la rescisión unilateral por cualquiera de las partes, normalmente con un preaviso de 3 meses.
El incumplimiento de las obligaciones por parte del arrendatario-gerente, como el impago de los cánones, también puede dar lugar a la rescisión del contrato.
Tras la rescisión, el cedente recupera el derecho a explotar el negocio, y los contratos de trabajo en vigor continúan.
Es fundamental tener en cuenta que el arrendatario no puede reclamar ninguna indemnización al final del contrato, aunque haya contribuido a aumentar el valor de la empresa con sus habilidades.
El fin de esta cláusula devuelve la empresa al control exclusivo del propietario original.
Arrendar un fondo de comercio para una actividad comercial tiene ventajas y responsabilidades para ambas partes.
Los empresarios que consideren esta opción deben comprender sus respectivos derechos y obligaciones.