Montar una franquicia exitosa con un plan de negocios ganador

Para montar franquicia de éxito, se requiere diseñar un plan que no sólo cumpla con las expectativas del franquiciador, sino que también refleje tus metas personales como emprendedor.

Descubre cómo montar una franquicia con éxito, desglosando cada etapa para que puedas entender y aplicar las mejores prácticas. Pero antes de profundizar, vale la pena aclarar algo importante: no es lo mismo “abrir” una franquicia que “montarla”. 

Diferencia entre “abrir” y “montar” una franquicia

Cuando escuchamos la palabra franquicia, la mayoría piensa que el proceso es tan simple como abrir las puertas de un negocio que ya viene “listo para usar”. Pero la verdad es que hay una gran diferencia entre abrir y montar una franquicia. 

Abrir una franquicia implica empezar a operar bajo las reglas y directrices que el franquiciador ya ha establecido. Es como recibir un manual de instrucciones y seguirlo al pie de la letra. ¿El problema? Este enfoque se queda corto si no tienes una visión estratégica.

Montar franquicia es un proceso más profundo, más pensado, donde el verdadero potencial de tu negocio toma forma. Incluye realizar una investigación de mercado, evaluación de la viabilidad financiera, y el establecimiento de objetivos a largo plazo. 

Ahora, te estarás preguntando: “¿Por qué debería complicarme más? ¿No basta con abrir?” Montar una franquicia minimiza riesgos y aumenta tus probabilidades de éxito. Y al tener un plan sólido y estar preparado, podrás negociar mejor a tu favor con el franquiciador.

La importancia de tener un buen plan de negocio

Para montar franquicia, se necesita algo más que entusiasmo, es necesario contar con un plan de negocio sólido. Esto, más que una formalidad, es la hoja de ruta para alcanzar tus objetivos, así que no se trata de rellenar hojas, sino de estructurar tu visión de manera práctica.

Un buen plan de negocio para montar franquicia debe incluir un buen estudio de mercado. Necesitas saber qué tan viable es tu franquicia en el lugar que has elegido. Si tu público objetivo realmente necesita tu producto o servicio, y analizar qué está haciendo la competencia. Por ejemplo, si quieres montar una franquicia de hostelería, ¿hay ya demasiadas opciones similares en tu área? El objetivo es encontrar una brecha en el mercado.

El corazón de tu plan de negocio debe estar en el análisis financiero. Define cuánto necesitas invertir y cuándo empezarás a recuperar tu dinero. Proyecta tu flujo de caja y calcula el ROI. Un ejemplo: si inviertes $50,000, ¿en cuánto tiempo esperas ver ganancias reales?

No pases por alto el plan de operaciones, donde debes definir cómo gestionarás la operación del negocio en el día a día. Esto incluye cómo estructurarás tu equipo, cómo manejarás inventarios y cómo cumplirás con los estándares que exige el franquiciador.

Las mejores herramientas y metodologías para montar una franquicia

Una estrategia bien diseñada y el uso de algunas herramientas te ayudarán a tomar las mejores decisiones:

  1. Análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades). Si quieres montar una franquicia de comida rápida en una zona céntrica, podrías identificar como fortaleza el alto tráfico de personas, y como amenaza la competencia directa de otras cadenas. Así puedes adaptar tu estrategia para aprovechar las oportunidades y mitigar las amenazas.
  2. Proyecciones de ROI. ¿Cuánto y cuándo recuperarás tu inversión? La fórmula básica: ROI = (Ganancia neta / Inversión inicial) × 100. Si tu inversión inicial fue de 50.000€ y tu ganancia neta anual es de 10.000€, tu ROI anual sería del 20%, por lo que recuperarás tu inversión en aproximadamente cinco años.

También existen herramientas digitales que facilitan la creación y seguimiento de tu plan de negocio, como Trello o Asana para gestionar tareas y plazos, y si tienes una franquicia física, Google My Business te ayudará a atraer clientes locales.

Un caso de éxito como ejemplo motivador

Paula era una empleada de oficina que soñaba con tener su propio negocio, pero le preocupaba la incertidumbre de empezar desde cero. Después de investigar, decidió montar una franquicia de hostelería especializada en productos saludables, pues identificó una creciente demanda por opciones alimenticias más equilibradas en su ciudad.

Su primer paso fue desarrollar un plan de negocio detallado. Analizó la ubicación ideal, proyectó sus ingresos y costos a tres años, y diseñó un plan de marketing basado en las preferencias de su público objetivo. Esta fue su primera gran victoria, ya que le permitió negociar mejores condiciones con el franquiciador.

Las claves de su éxito:

  • Un plan de negocio sólido.
  • Escuchó a sus clientes, ajustó los horarios de operación y añadió productos que su público pedía.
  • Supervisó de cerca los costos y se aseguró de mantener la calidad del servicio para fidelizar a sus clientes.

Con preparación y compromiso, Paula recuperó su inversión en tiempo récord. Hoy en día opera tres locales y es reconocida como una empresaria destacada en su comunidad. La lección aprendida es clara, montar franquicia es saber adaptar un modelo de negocio a tus circunstancias, y darle tu toque personal. 

Resumen

  1. Diferencia entre abrir y montar franquicia en la fase de planificación, proyecciones financieras y negociación con el franquiciador.

  2. Las mejores herramientas y metodologías para diseñar un plan de negocio ganador.

  3. Conoce ejemplos motivadores de casos de éxito  de emprendedores que decidieron montar su propia franquicia.