Atención, “voz de alarma” cuando una franquicia comunica que no hay royalties para atraer a futuros franquiciados, “consultemos bien para que nos expliquen por qué motivo lo hacen”, de acuerdo con Carlos Barbadillo, CEO de la consultora en franquicias Barbadillo y Asociados, que ha compartido este y otros muchos consejos en un taller online organizado por el Ayuntamiento de Torrejón (Madrid), el pasado 20 de febrero.
Barbadillo describe a la franquicia como “un sistema de comercio asociado y no un sector”. E insiste en que es un sistema donde dentro están “casi todos los sectores económicos”. Una red que solo en 2023 ya contaba con 78.255 franquicias, cuando en 2001 no llegaban a las 30.000, es decir, la cifra ha más que doblado en veinte años.
¿Cómo puedo ser parte de una franquicia?
Carlos Barbadillo, ha recordado que los elementos esenciales de una franquicia, son humanos: “el franquiciador y el franquiciado”, unidos por una relación contractual entre personas físicas formalizada por escrito. E insiste que la franquicia debe basarse sobre un “concepto empresarial completo y probado. No en una idea sin verificación del modelo o sin unidades piloto”. Y que a todo ello se debe sumar una “transmisión posterior de los conocimientos, un apoyo continuado al franquiciado y un control de la red por parte del franquiciador”. Aconseja a los candidatos a abrir una franquicia que “se informen antes con la marca” sobre todas las dudas o puntos necesarios para cerrar el contrato.
En el contrato de franquicia “hay una contraprestación”, se refiere a los cánones y royalties. Además, Barbadillo ha señalado que el franquiciado, que tiene que hacer una inversión, “por mucho que el franquiciador le diga cómo hacer la operativa, el franquiciado tendrá que gestionar. Es su negocio”.
Los cánones que hay que pagar al montar una franquicia
Entre los cánones que hay que pagar está el de entrada, un pago inicial que el franquiciado hace en el momento de su incorporación a la cadena. “Tiene que estar bien justificado para que no haya una disputa entre las partes”, ha indicado Barbadillo. Ese cánon incluye generalmente el uso de la marca, la transmisión del saber hacer o el territorio pactado del negocio. Normalmente, se paga al firmar el contrato. Luego está el royalty o canon de mantenimiento, que se refiere a “los pagos por servicios continuados al franquiciador”. Añade Barbadillo que “lo más común son porcentajes sobre la facturación”.
También suele haber un canon de publicidad. Sobre este pago, Barbadillo ha advertido que “tiene que ser transparente. Que haya informes periódicos. Y que sea una publicidad que beneficie a todos los establecimientos”. El consultor ha puesto la voz de alarma con las franquicias que publican ofertas de negocios sin royalties. “¿Qué significa? Puede que lo cobren por otro lado. ¿Significa que ofrecerán la mitad de la formación?, ¿o la mitad de la duración del contrato?”. Barbadillo no aconseja aceptar un contrato con un canon de entrada muy alto y sin royalties. “¿Cómo va a mantener el franquiciador su sistema en el futuro?”, se ha preguntado en el taller online.
Respecto al ámbito jurídico de la franquicia, Barbadillo ha dicho que es “un poco ambigüo”, ya que es difícil dar un marco jurídico para tantos sectores económicos tan diferentes. Existen normas europeas y españolas.
Otros aspectos en los que fijarse para abrir una franquicia
El consultor también ha pedido que los candidatos a abrir una franquicia se fijen en la duración del contrato, “¿qué pasa cuando termina?” y sobre la exclusividad del suministro, “¿tendré el 100% con unos proveedores homologados, o no?”. Y ha pedido que presten atención “a las obligaciones específicas de tu sector”. Y, por último, “consultar con un especialista en franquicias”, si es necesario.
Entre las causas y efectos de la resolución del contrato, este experto en franquicias, ha indicado que si un franquiciado desea poner fin al contrato antes del final del mismo, el franquiciador “te podría imponer límites para que no operes en una determinada zona”. Y que si el franquiciado desea traspasar el negocio a otra persona, “el franquiciador tendrá que aceptarlo”. Por lo que ha advertido a los candidatos que se informen sobre todos los límites posibles de esta relación contractual.
Por último, Carlos Barbadillo ha finalizado la charla hablando de “tres cláusulas que no deberíamos encontrar” en los contratos de franquicia. Se refiere a la imposición de precios, aunque el franquiciador podría sugerirlos o poner una horquilla; no restringir la venta de productos entre los propios franquiciados, algo que podría ocurrir si hay algún retraso o problemas con el suministro y no restringir las ventas pasivas, por ejemplo, a través de internet.
El consultor en franquicias también ha destacado que los candidatos a abrir una franquicia deberían fijarse en el método de resolución de conflictos entre las partes (tribunales, arbitraje). Y que es muy importante que cada candidato se pregunte a sí mismo si “¿es un sector con demanda creciente?, ¿es una actividad que me gusta?, ¿es necesario un nivel de conocimientos mínimos?, ¿se trata de una moda pasajera?, ¿tengo la capacidad financiera para la inversión?”. Además, ha aconsejado que es positivo “solicitar información al franquiciador”. Intentar reunirse con él o con ella y “verificar que el modelo está funcionando”. “Hay que hacer todas las preguntas que sean necesarias”, ha explicado.
Nuestro resumen en 5 puntos clave por L’Express Connect IA
(verificado por nuestro equipo editorial)
Aquí tienes un resumen en cinco puntos clave del artículo sobre el tema: ¿En qué fijarse para unirse a una franquicia?
Elementos esenciales y contratos: Una franquicia es un sistema de comercio asociado formado por una relación contractual entre el franquiciador y el franquiciado. Es crucial basar la franquicia en un concepto empresarial probado y conocer todos los términos del contrato, como cánones de entrada, royalties y publicidad.
Transparencia de los pagos: Se deben entender claramente los distintos cánones y asegurarse de que son justificables y transparentes. Barbadillo advierte de las franquicias que no cobran royalties, sugiriendo que los costos pueden estar ocultos o reflejar calidad reducida en formación o soporte.
Aspectos legales y restricciones: Atención a la duración del contrato y las obligaciones del sector específico, como la exclusividad de proveedores. Además, considerar las cláusulas sobre resolución de contrato y traspaso del negocio, que pueden incluir restricciones geográficas.
Evitar cláusulas problemáticas: Barbadillo resalta evitar contratos que impongan precios fijos, limiten la venta de productos entre franquiciados o restrinjan ventas pasivas. Comprender el método de resolución de conflictos es también fundamental.
Análisis personal y asesoramiento: Los futuros franquiciados deben evaluar si el sector es atractivo y de demanda creciente, y si poseen la capacidad financiera necesaria. Se sugiere consultar con especialistas en franquicias, reunirse con el franquiciador y asegurarse de que el modelo de negocio sea exitoso.