Cómo crear una franquicia en Italia

Hoe zet ik een franchise op in Italië

La franquicia es la opción ideal para los empresarios que desean ampliar rápidamente su presencia en el mercado al tiempo que limitan su riesgo financiero. En este artículo, exploraremos los distintos pasos necesarios para crear una franquicia en Italia: desde la redacción del plan de negocio hasta la supervisión de los franquiciados.


La franquicia es un modelo de negocio en el que una empresa (llamada “franquiciador”) concede a otras empresas (llamadas “franquiciados”) el derecho a utilizar su nombre comercial, marca, productos y conocimientos técnicos a cambio de una compensación.

Este sistema se utiliza cada vez más para ampliar de forma rápida y sostenible la propia presencia en el mercado italiano. Al no tener que invertir en nuevos puntos de venta, la franquicia reduce el riesgo financiero. Además, aprovechando las habilidades y los recursos de los empresarios locales, es posible penetrar más y más profundamente en el territorio.

Para montar una franquicia de éxito en Italia, es esencial una cuidadosa planificación empresarial. Veamos juntos los pasos clave de este proceso.

Elaborar el plan de empresa

El plan de empresa proporciona una hoja de ruta detallada para el lanzamiento y la explotación de la franquicia. De hecho, a través de las distintas secciones en las que se divide este documento, se puede evaluar si la actividad tendrá éxito.

En primer lugar, hay que realizar un análisis en profundidad del mercado italiano para identificar las oportunidades y retos específicos del sector. De hecho, basándose en las tendencias de consumo, la competencia existente y las áreas potenciales de crecimiento, el franquiciador puede definir claramente el tipo de afiliación empresarial que pretende crear.

Las opciones incluyen:

  • la franquicia de distribución, en la que sólo se transfieren al franquiciado las técnicas empresariales;
  • la franquicia de servicios, que también implica los conocimientos técnicos necesarios para prestar los servicios;
  • la franquicia de producción, en la que el franquiciado puede producir bienes utilizando las marcas, procesos de producción o fórmulas específicas del franquiciador y revenderlos según las técnicas de venta de la marca.

En función del modelo de negocio elegido, se esbozan la oferta de productos o servicios, el mercado objetivo y la estrategia de precios deseada.

En este punto, el franquiciador puede realizar un estudio de viabilidad del negocio, analizando a fondo las previsiones financieras, que incluyen los ingresos, los costes operativos y las inversiones necesarias para montar y gestionar la franquicia.

Estructura jurídica y contractual

Una vez que ha comprobado el potencial del negocio, el franquiciador puede proceder a definir la estructura jurídica y contractual de su negocio.

De hecho, para poner en marcha una franquicia en Italia, es necesario registrar la marca en la UIBIM (Oficina Italiana de Patentes y Marcas) o en las Cámaras de Comercio.

En este punto, trabajando con profesionales jurídicos experimentados en este campo, el franquiciador se encarga de redactar un contrato claro y completo, que incluya los términos sobre los costes iniciales, la compensación, la duración del contrato y los procedimientos de resolución de conflictos, así como los derechos y obligaciones tanto del franquiciador como de los franquiciados.

En concreto, en esta fase es importante no confundir los cánones, que son las tasas que paga el franquiciado al principio de la relación para acceder a la red, y los royalties, que en cambio son tasas que se pagan de forma continuada durante la relación de franquicia y suelen depender del volumen de negocio. Muchos contratos, para resultar más atractivos a los franquiciados potenciales, no exigen cánones o los activan a partir del segundo año de funcionamiento.

Creación de un manual de funcionamiento

El manual de operaciones es otro documento que no puede faltar en el proceso de puesta en marcha de una franquicia en Italia.

Incluye instrucciones detalladas sobre cada aspecto de la actividad, como:

  • la apertura y el cierre de la tienda,
  • normas de higiene y seguridad,
  • gestión de inventarios y suministros,
  • la preparación y presentación de productos o servicios,
  • personal y gestión de recursos humanos,
  • marketing y promoción de productos o servicios,
  • atención al cliente y gestión de reclamaciones.

En otras palabras, el manual de operaciones proporciona una guía detallada y estructurada que ayuda al franquiciado a dirigir el negocio de acuerdo con las normas de la marca.

Sirve tanto para mantener la coherencia como para preservar la imagen de marca y la reputación dentro de la red de franquicias.

Perfil y formación de franquiciados

La selección de franquiciados cualificados y motivados es otro aspecto crucial para el éxito del negocio. Por tanto, es aconsejable evaluar cuidadosamente a los candidatos en función de diversas consideraciones, incluidas sus aptitudes empresariales y su capacidad financiera.

Los candidatos deben demostrar una sólida comprensión del mercado pertinente y de las estrategias de gestión empresarial, que son esenciales para afrontar los retos y aprovechar las oportunidades del sector.

Al mismo tiempo, es crucial que los franquiciados puedan soportar tanto la inversión inicial necesaria para poner en marcha el negocio como los costes de funcionamiento y la financiación de las actividades cotidianas.

Una vez seleccionados los franquiciados, el franquiciador puede ocuparse de su formación en todos los aspectos del negocio, incluidos los procesos operativos, el marketing, la atención al cliente y la gestión financiera.

Estrategia de marketing

Desarrollando un plan de marketing integral podrás promocionar tu franquicia en el mercado italiano y atraer a franquiciados y clientes potenciales.

Hoy en día, las redes sociales desempeñan un papel clave para llegar a un público amplio y generar compromiso. A través de plataformas como Facebook, Instagram, LinkedIn y Twitter, puedes crear contenidos atractivos e interactuar directamente con franquiciados y clientes potenciales. De hecho, los anuncios dirigidos pueden utilizarse para llegar a grupos demográficos e intereses específicos, aumentando así la probabilidad de éxito de la campaña.

Paralelamente al marketing online, no deben pasarse por alto las oportunidades que ofrece el marketing offline. La publicidad local, mediante anuncios en periódicos, folletos y carteles, puede ser muy eficaz para captar la atención de la gente de la zona. Además, los actos de lanzamiento permiten interactuar cara a cara con los posibles interesados y presentarles la marca y su oferta de una forma más tangible.

Supervisión de afiliados

Supervisar constantemente el rendimiento de los locales franquiciados y recabar opiniones de franquiciados y clientes son dos actividades necesarias para identificar áreas de mejora y realizar ajustes en el modelo de negocio implantado.

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